El Ministro de Seguridad Nacional israelí de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir, y su partido han anunciado su intención de votar en contra de un acuerdo sobre la primera fase de un plan para poner fin al conflicto en Gaza.
En una publicación en X el jueves por la tarde, escribió que el motivo era “la liberación de miles de terroristas, incluidos 250 asesinos que deberían ser liberados de las cárceles. Es un precio insoportablemente alto”.
Se espera que el gobierno israelí apruebe el acuerdo el jueves por la noche y se espera una clara mayoría a favor del mismo.
A cambio de la liberación de los rehenes restantes, Israel debe liberar a aproximadamente 250 prisioneros palestinos condenados a cadena perpetua de prisiones israelíes. Además, unas 1.700 personas encarceladas después del 7 de octubre de 2023 deben ser liberadas.
Ben-Gvir también reiteró su amenaza de abandonar el gobierno si Hamás mantenía su influencia en Gaza. El primer ministro Benjamín Netanyahu le aseguró que eso no sucedería.
El plan exige que Gaza sea administrada por un gobierno de transición de tecnócratas palestinos bajo supervisión internacional una vez que termine la guerra.
Hamás indicó que aceptaba la propuesta, pero no especificó si aceptaba la exigencia de no desempeñar ningún papel en la gobernanza de Gaza. El ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, también dijo que su partido se opondría al acuerdo.