Este es el aterrador momento en el que una ola gigante arrasa con varios turistas en la costa de Tenerife.
Las imágenes muestran la enorme ola de agua chocando contra una zona de cemento junto al mar mientras los turistas se apresuraban a ponerse a salvo.
Pero la enorme ola golpeó a varias personas, derribándolas y sumergiendo a otras mientras los espectadores gritaban.
No está claro en qué parte de la isla se capturaron las imágenes ni si alguien resultó herido por la extraña ola.
A principios de este año, el gobierno de las Islas Canarias lanzó una campaña masiva de concientización pública tras un aumento en los ahogamientos en la región.
Las muertes por ahogamiento se han vuelto más comunes que los accidentes de tráfico, informó el Semanario Canario.
El año pasado, un total de 72 personas se ahogaron, frente a 39 muertes en accidentes de tráfico.
Imágenes de vídeo mostraron el enorme aumento del agua que fue empujada hacia la tierra cerca de la costa.
La ola golpeó a varias personas, derribándolas
El gobierno regional dijo que los ciudadanos extranjeros representaron más del 60% de las víctimas de ahogamiento, y que la mayoría de los incidentes que involucraron a adultos ocurrieron en áreas no supervisadas al final de la tarde.
El gobierno también dijo que el 70% de los ahogamientos ocurrieron durante alertas previas o alertas climáticas activas, cuando se pide a las personas que no se adentren en el mar debido a condiciones peligrosas.
A principios de este año, un trágico niño británico de cuatro años murió tras ser sacado de la piscina de un hotel de Tenerife.
El desgarrador incidente tuvo lugar en San Miguel de Abona, un popular lugar de vacaciones en el sur de la isla.
Los servicios de emergencia acudieron a la avenida José Miguel Galván Bello poco antes de las 5 de la tarde. hora local tras los informes de un niño en paro cardíaco.
Según el canal de televisión español Telecinco, el niño fue rescatado del agua por un socorrista, pero se encontró inconsciente.
Según los informes, varios huéspedes del hotel, incluidas personas que se hacían pasar por médicos, se unieron a los esfuerzos de rescate en un intento desesperado por reanimar al niño.
Se entiende que una enfermera del Servicio de Emergencias de Canarias (SUC) proporcionó instrucciones de RCP por teléfono mientras los médicos se apresuraban a localizar un desfibrilador.
Se enviaron al lugar dos ambulancias de soporte vital avanzado y un helicóptero médico.
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos de los paramédicos, que realizaron procedimientos avanzados de reanimación, el niño no pudo salvarse.



