Irán planea movilizar 80.000 nuevos agentes de policía moral en Teherán para hacer cumplir los códigos de vestimenta islámicos que obligan a las mujeres a usar velos en forma más consistente, según un funcionario.
“Las nuevas fuerzas apuntan a combatir la desigualdad social y cualquier tendencia hacia el secularismo”, dijo Ruhollah Momen-Nassab, jefe de la Autoridad para la Promoción de Normas Éticas, al sitio de noticias Fararu.
La iniciativa tiene como objetivo lograr una “profunda transformación social” en Teherán, dijo Momen-Nassab.
La obligación de llevar velo se considera uno de los pilares ideológicos del Estado iraní. Según las reglas islámicas, las mujeres iraníes deben usar una chaqueta larga y un pañuelo en la cabeza para cubrir la forma de su cuerpo y cabello.
Pero cada vez más mujeres iraníes ignoran las reglas, especialmente desde las protestas nacionales de 2022 y el auge del movimiento de mujeres.
Los islámicos de línea dura han tratado de contrarrestar el creciente desprecio por las reglas religiosas con penas más duras y aprobaron una nueva ley sobre el velo en el parlamento, sometiendo a las mujeres a fuertes multas, exclusión de los servicios públicos y penas de prisión para los reincidentes.
Sin embargo, el gobierno del presidente Masoud Pezeshkian y el influyente Consejo de Seguridad han detenido la implementación de la controvertida ley del velo, por temor a que pueda dar lugar a nuevas protestas como las de 2022.
Pezeshkian incluso advirtió que la aplicación violenta de las regulaciones podría alienar a la población del propio Islam.
El movimiento de mujeres, que se agrupa bajo el lema “Mujer, Vida, Libertad”, se formó tras la muerte de la joven kurda Jina Mahsa Amini, que murió mientras estaba detenida tras ser arrestada por supuestamente violar el requisito del velo.
Su muerte desató protestas nacionales e internacionales que sacudieron al país y hundieron al sistema islámico de Irán en su peor crisis hasta el momento.



