Se está utilizando nueva tecnología para salvar a una de las criaturas más queridas e importantes de Escocia.
La semana pasada, la abeja silvestre fue catalogada por primera vez como especie en peligro de extinción.
Ahora, una organización benéfica escocesa es pionera en una forma innovadora de impresión 3D, realizada a escala industrial, que podría asegurar el futuro de un insecto que es un visitante bienvenido en los jardines y desempeña un papel crucial en el suministro mundial de alimentos.
La Fundación Lacrima, con sede en Edimburgo, está lista para comenzar la producción en masa de colmenas artificiales, diseñadas para parecerse a los troncos huecos donde las abejas forman naturalmente sus colonias.
Con los insectos amenazados por la pérdida generalizada de su hábitat, se pueden instalar en los árboles colmenas ecológicas (impresas con una pasta hecha de fibras de cáñamo pegadas con almidón de patata) para proporcionar nuevos hábitats muy necesarios para las abejas.
Abejas silvestres en riesgo de extinción por pérdida de hábitat
Las colmenas producidas en masa albergarán colonias de abejas melíferas
La ambición de la asociación es imprimir millones de colmenas para distribuirlas por todo el mundo.
El fundador y director ejecutivo Vince Moucha dijo: “La triste noticia de que las abejas silvestres ahora están oficialmente en peligro de extinción sólo aumenta la urgencia con la que se debe abordar este problema.
“El desarrollo de nuestras nuevas colmenas impresas en 3D no sólo es bueno para las abejas, sino también para toda la humanidad”.
La organización benéfica ha invertido 50.000 libras esterlinas en una impresora 3D de última generación en una fábrica de Eslovaquia, que se espera que comience a producir colmenas en masa en las próximas semanas.
Cada colmena mide dos pies y medio de alto, tarda dos horas en imprimirse, cuesta alrededor de £100 y pesa 22 libras.
El objetivo es que cada colmena sea descubierta por una colonia salvaje y que albergue entre 30.000 y 50.000 abejas.
Las abejas desempeñan un papel vital ya que polinizan las plantas y garantizan la supervivencia de muchos cultivos de los que depende la humanidad para alimentarse.
También polinizan muchas plantas utilizadas para la alimentación animal, lo que ayuda a sustentar la producción de carne, huevos y productos lácteos.
Se dice que Albert Einstein dijo: “Si la abeja desapareciera de la faz de la Tierra, al hombre sólo le quedarían cuatro años de vida”.
Aunque el Reino Unido tiene más de 250 especies de abejas nativas, sus poblaciones están amenazadas por la pérdida de hábitat debido a la agricultura intensiva.
El uso de fertilizantes y pesticidas también tiene un impacto. La semana pasada, una investigación demostró que el número de especies de abejas silvestres en riesgo de extinción en Europa se ha más que duplicado en la última década.
Aunque sería más barato y más fácil construir colmenas de madera estándar, la asociación cree que no son adecuadas por naturaleza para las abejas y, más bien, sirven para el beneficio y la comodidad de los apicultores.



