Los fiscales franceses esperan poder atrapar a los ladrones detrás del espectacular atraco del fin de semana pasado en el museo del Louvre en París, después de que los investigadores recuperaron más de 150 muestras de ADN, huellas dactilares y otras pistas de la escena del atraco.
“Se encontraron más de 150 rastros de ADN, huellas dactilares y otros en el lugar, así como en un casco, amoladoras angulares, guantes, un chaleco, etc., que fueron utilizados y abandonados por los ladrones”, dijo la fiscal de París, Laure Beccuau, al periódico Ouest-France.
“Los análisis llevan tiempo, aunque constituyen una prioridad para los laboratorios. Esperamos los resultados de los próximos días que puedan proporcionarnos pistas, sobre todo si los autores tienen antecedentes penales”, afirmó.
Beccuau dijo que en la búsqueda de los ladrones participan alrededor de 100 investigadores de unidades que luchan contra los delitos graves y el tráfico de bienes culturales.
Los investigadores sospechan del crimen organizado.
El Louvre fue evacuado y cerrado el domingo por la mañana después de que cuatro ladrones enmascarados irrumpieran en la Galería Apollon, que alberga las últimas joyas de la corona de Francia.
Rompieron dos vitrinas y se llevaron ocho piezas de joyería que pertenecieron a reinas y emperatrices francesas, con un valor estimado de 88 millones de euros (102 millones de dólares).
El método utilizado apunta a la delincuencia organizada, dijo Baccau a Ouest-France, pero la investigación determinará si es así o no.



