“Tenemos la opción de, si no se llega a un acuerdo, entablar una guerra abierta con ellos”, dijo el ministro de Defensa, Khawaja Muhammad Asif, en un discurso televisado desde Pakistán. “Pero vi que querían la paz”.
El ministro de Defensa de Pakistán dijo el sábado que creía Afganistán quiere la paz, pero que no llegar a un acuerdo en las conversaciones en Estambul significaría una “guerra abierta”, días después de que las dos partes acordaron un alto el fuego tras mortíferos enfrentamientos fronterizos.
Las conversaciones de Estambul, que comenzaron el sábado y se espera que continúen el domingo, son el último intento de Pakistán y en Afganistán para evitar una recaída de la violencia tras los peores combates fronterizos desde la captura de Kabul por los talibanes en 2021.
Las conversaciones tienen como objetivo diseñar un mecanismo para hacer cumplir alto el fuego en doha a la larga.
Khawaja Muhammad Asif dijo que no hubo incidentes en los cuatro o cinco días posteriores al acuerdo y que ambas partes estaban respetando la tregua.
Los ciudadanos afganos esperan para registrarse mientras intentan regresar a su país, con camiones cargados con sus pertenencias visibles al fondo, después de que Pakistán cerrara los cruces fronterizos para comerciar con Afganistán en el cruce fronterizo de Chaman en la provincia de Baluchistán, Pakistán, el 18 de octubre de 2025. (crédito: REUTERS/SAEED ALI ACHAKZAI)
Pakistán dice que la guerra con Afganistán aún es posible
“Tenemos la posibilidad, si no se llega a un acuerdo, de entrar en una guerra abierta con ellos”, dijo en un discurso televisado desde Pakistán. “Pero vi que ellos quiero paz“.
Los enfrentamientos estallaron a principios de este mes después de que Islamabad pidiera a los talibanes que controlaran a los militantes que, según dicen, están atacando a Pakistán desde santuarios dentro de Afganistán.
Pakistán lanzó ataques aéreos a través de la frontera y las dos partes intercambiaron intensos disparos, matando a decenas de personas y provocando el cierre de cruces clave que siguen cerrados.
Islamabad acusa a Kabul de albergar a militantes que atacan a las fuerzas paquistaníes. Los talibanes rechazan esta acusación y afirman que las operaciones militares de Pakistán violan la soberanía afgana.



