El canciller alemán, Friedrich Merz, invitó el lunes al nuevo presidente de transición de Siria, Ahmed al-Sharaa, a visitar Alemania para discutir los planes de Berlín para devolver a los criminales sirios a su país de origen.
“La guerra civil en Siria ha terminado. Ahora no hay motivos para el asilo en Alemania, por lo que podemos iniciar las repatriaciones”, afirmó Merz durante una visita a la ciudad portuaria de Husum, en el norte del país.
Los comentarios de la canciller contradicen las declaraciones hechas por su ministro de Asuntos Exteriores durante una visita a Damasco la semana pasada, quien dijo que era poco probable que los refugiados sirios que viven en Alemania regresaran “en un futuro próximo” debido a la destrucción del país.
En su primer viaje a Siria, el máximo diplomático alemán, Johann Wadephul, quedó impactado por la devastación que todavía era visible en un suburbio de Damasco casi un año después de la caída del líder Bashar al-Assad.
“Aquí la gente apenas puede vivir dignamente”, afirmó el ministro durante una visita al distrito de Harasta.
“En un futuro próximo, (los refugiados sirios) no podrán regresar a sus hogares”, afirmó.
Merz prometió que Alemania contribuiría a la reconstrucción siria, pero añadió que también esperaba que una gran parte de los refugiados sirios que viven en Alemania regresaran a su país.
“Sin estas personas la reconstrucción es imposible”, afirmó la Canciller. “Y, por supuesto, podremos expulsar en un futuro próximo a aquellos que se nieguen a regresar a su país en Alemania”.
Según cifras oficiales, a finales de agosto se encontraban en Alemania unos 951.400 ciudadanos sirios, de los cuales 920 estaban sujetos a una orden de expulsión.



