En Alemania, las pequeñas y medianas empresas (PYME) emplearon a un número récord de trabajadores en 2024 a pesar de la difícil situación económica, según reveló el martes un informe del banco nacional de desarrollo KfW.
El estudio encontró que en 2024 las PYME emplearon un nuevo récord de 33 millones de personas. El término, conocido como “Mittelstand” en alemán, abarca empresas privadas con una facturación anual de hasta 500 millones de euros (575 millones de dólares).
En 2024 se crearon unos 207.000 puestos de trabajo, frente a casi medio millón el año anterior.
“El discurso público en Alemania tiende a centrarse en las grandes empresas. Sin embargo, son las pequeñas y medianas empresas las que desempeñan un papel central en la construcción de Alemania como centro económico”, afirmó Dirk Schumacher, economista jefe del KfW.
Sólo el 39% de las pymes ha implementado proyectos de inversión, cifra cercana al mínimo histórico, según la encuesta.
Los principales obstáculos a la inversión son los altos costos de energía, materiales y mano de obra, la desaceleración económica general y las incertidumbres que rodean la política comercial del gobierno estadounidense.
A esto se suma una de las cuestiones de política económica más apremiantes desde la perspectiva de las PYMES: la reducción de la burocracia.
En promedio, alrededor del 7% del tiempo de trabajo de los empleados, o 32 horas por mes, se dedica a trámites burocráticos.
“Las PYME demuestran una gran capacidad de recuperación, incluso en tiempos económicos difíciles. Pero eso no significa que les vaya realmente bien”, afirmó Schumacher.
“Las empresas sufren el aumento de los costes, que ejercen presión sobre la rentabilidad, y su apetito inversor es débil. Para Alemania como lugar económico, es esencial que el Mittelstand recupere su fuerza”, explicó.



