Le escribo en respuesta a su informe (La policía se ve obligada a revelar el origen étnico de los sospechosos para contrarrestar la especulación de extrema derecha, 2 de noviembre).
En 2020, hablé con un alto oficial de la Policía Metropolitana sobre el hecho de que la identificación de sospechosos y detenidos por origen étnico solo se hace pública cuando la persona involucrada no es blanca, lo que da la impresión de que la mayoría de los delitos son cometidos por delincuentes no blancos. Esto es particularmente cierto cuando el delito se comete en un área identificada como con una alta población de minorías étnicas. Si hay un titular “Violador de Brixton”, ¿cuántas personas blancas asumirán que el sospechoso es blanco si no se lo identifica por su origen étnico?
Informar sobre el origen étnico únicamente a personas no blancas da la impresión de que un número desproporcionado de delitos son cometidos por minorías étnicas. Esto, combinado con el nebuloso concepto de “valores británicos” –que aparentemente no comparto a menos que los enseñe– sugiere que aquellos de mi herencia caribeña tienen un “gen criminal”, en lugar de ser vistos como una interseccionalidad lógica entre falta de oportunidades, racismo y posición social.
Así que creemos igualdad de condiciones y revelemos los antecedentes de cada sospechoso.
Martín Forde KC
Londres



