El legendario Honda El S2000 volvió a la vida este año y, ¡vaya!, Bulletproof Automotive hizo todo lo posible. Después de permanecer en las sombras durante más de 20 años, este icónico roadster acaba de recibir un lavado de cara, transformándose en una feroz bestia de 580 caballos de fuerza con un corazón que grita hasta las 10,000 rpm. Comienzos en SEMA 2025El BP25 no es sólo un homenaje, es una obra maestra absoluta.
Construida para celebrar el 25º aniversario de Bulletproof, esta máquina es una figura destacada de la élite del tuning de Japón. No sólo le quitaron el polvo a la vieja; arrojaron la magia del rendimiento moderno y el encanto clásico del S2000 en una licuadora y lo hicieron puré. ¿El resultado? Una reinvención salvaje de uno de los vehículos más queridos de Honda.
Comenzando como un simple Jane S2000, ahora luce un elegante techo rígido Spoon, que llama la atención con su arrogancia cupé. Pero eso es sólo la punta del iceberg. Envuelto en fibra de carbono Varis Dark Panther, el auto tiene caderas más anchas, parachoques más retorcidos, salidas de aire remodeladas y un alerón trasero que bien podría tener escrito “esto va en serio”. Pintado en Lamborghini Balloon White, adornado con detalles dorados y detalles en carbono expuesto, emite esa vibra brutal pero elegante que grita “llévame como si me hubieras robado”.
¿Esas ruedas personalizadas BP-RW Evolution de 19 pulgadas? Puro saber hacer japonés, que esconde monstruosos frenos Brembo Pista. Y ni siquiera empieces con la suspensión: Top Secret, Spoon, J’s Racing y un equipo de ensueño de titanes del tuning han hecho su magia para hacerlo funcionar como si estuviera sobre rieles.
¿Debajo del capó? Un monstruo de 2.0 litros con un ventilador Vortech, que genera 580 caballos de fuerza a 9,300 rpm y te desafía a llevarlo a $10,000. La potencia explota a través de una palanca de cambios de seis velocidades a prueba de balas y un diferencial de deslizamiento limitado, mientras que un escape de titanio aúlla como un alma en pena al cambiar de marcha.
En el interior, es una locura centrada en el conductor: asientos Recaro envueltos en Alcantara, un volante Mugen que agarrarás hasta la muerte sólo por el gusto de hacerlo, y detalles en titanio esparcidos como pequeñas victorias. Incluso la barra antivuelco grita “día de pista, todos los días”.
No es sólo un viaje nostálgico. No, el BP25 es una verdadera carta de amor a la locura a altas revoluciones, la emoción de conducir y todo lo que hizo del S2000 un dios entre los mortales. Tomaron una leyenda y la subieron a once. Continúa el juego.
A través de Bulletproof Automotive



