El presidente polaco, Karol Nawrocki, se negó el miércoles a nombrar 46 nuevos jueces, intensificando su enfrentamiento con el gobierno liberal del primer ministro Donald Tusk.
En un artículo sobre X, acusó a los jueces designados por el gobierno de cuestionar el orden legal y constitucional de Polonia y de escuchar “malos rumores del Ministro de Justicia”.
“Si el nombramiento es prerrogativa del presidente, él también puede rechazarlo”, escribió.
Nawrocki también amenazó con no nombrar nuevos jueces durante su mandato de cinco años, informó la agencia de noticias polaca PAP.
La disputa se produce mientras el Ministro de Justicia, Waldemar Żurek, intenta revertir los cambios al sistema legal introducidos por el antiguo gobierno de derecha de Polonia liderado por el partido nacionalista Ley y Justicia (PiS).
El PiS estuvo constantemente en desacuerdo con la Unión Europea, que veía amenazada la independencia del poder judicial, hasta 2023, cuando el gobierno liberal de Tusk se hizo cargo de Polonia.
Aunque Nawrocki, un crítico de la UE, es oficialmente imparcial y no es miembro del PiS, se opone a los esfuerzos por revertir reformas anteriores del sector judicial.
El portavoz del gobierno, Adam Szłapka, afirmó que Nawrocki se había excedido en sus poderes al rechazar las nominaciones.
El ex presidente del Tribunal Constitucional de Polonia, Andrzej Zoll, también calificó la confirmación de los jueces por parte del presidente como una formalidad. El jefe de Estado no tenía derecho a revisar los nombramientos, afirmó Zoll al portal de noticias Onet.
Mientras tanto, el ministro de Justicia, Żurek, pidió al presidente que justificara su negativa a nombrar nuevos jueces. Tal decisión debería ser un acto administrativo susceptible de ser impugnado ante los tribunales, afirmó, según el PAP.



