La especie de foca más grande del mundo ha sido devastada por la gripe aviar, que acabó con la mitad de todas las hembras reproductoras en un refugio de vida silvestre clave cerca de la Antártida, advirtieron los científicos el jueves.
La aislada isla Georgia del Sur es el hogar de la mayoría de los elefantes marinos del sur. Los machos de estos gigantes gordos pueden crecer hasta dos metros (seis pies y siete pulgadas) de largo, pesar casi cuatro toneladas (8.800 libras) y tienen una trompa distintiva con forma de trompa de elefante en la cara que dio su nombre a estos mamíferos.
La gripe aviar llegó a Georgia del Sur en 2023 en una epidemia en la que el virus se propagó por todo el mundo como nunca antes, matando a millones de aves e infectando a muchos mamíferos, incluidos varios humanos.
A principios de este año, los científicos advirtieron que la gripe aviar causó la peor mortalidad jamás registrada entre los elefantes marinos del sur cuando se propagó entre una población de la costa argentina en 2023.
En un estudio publicado el jueves en la revista Communications Biology, un equipo de investigadores británicos dio la primera estimación de la fuerza con la que fueron afectadas las focas de Georgia del Sur.
“Pinta un panorama bastante oscuro y desgarrador”, dijo a la AFP Connor Bamford, ecólogo marino del British Antártida Survey y autor principal del estudio.
Según el último recuento de 1995, en Georgia del Sur habita el 54 por ciento de todos los elefantes marinos del sur.
El mismo día del año, en 2022 y 2024, los científicos utilizaron drones lanzados manualmente para tomar imágenes de las tres playas de reproducción más grandes de la isla.
Tras la llegada de la gripe aviar, el número de hembras reproductoras se redujo en un 47 por ciento, lo que supone una pérdida de unas 53.000 focas, según el estudio.
– Madres enfermas que abandonan a sus cachorros –
Muchos cachorros también han muerto en la playa tras ser abandonados por sus madres infectadas con gripe aviar.
Los científicos del sitio de reproducción Península Valdés, a lo largo de la costa argentina, han determinado que el 97% de las crías de elefante marino murieron porque fueron abandonadas o contrajeron la gripe aviar en 2023.
En la península, se estima que una tasa aún mayor de hembras reproductoras (67 por ciento) ha sido eliminada.
“Si la población de Georgia del Sur responde de manera similar a las perspectivas modeladas para Península Valdés, el futuro es sombrío”, dijeron los autores del nuevo estudio.
Sin embargo, Bamford no creía que los elefantes marinos fueran empujados “al borde de la extinción”.
La población de Georgia del Sur es mucho mayor (cientos de miles) y, por lo tanto, probablemente sea más resistente, dijo.
“Dicho esto, los impactos en esta población se sentirán durante muchos años”, añadió.
Para las focas de Valdés, los científicos estiman que las consecuencias de esta epidemia de gripe aviar probablemente durarán hasta finales de siglo.
Los investigadores creen que las focas se transmiten el virus entre sí a través de gotas de agua, dijo Bamford.
Aunque los elefantes pasan la mayor parte del tiempo en el agua, se reproducen en colonias densamente pobladas en amplias playas de arena.
“Hay miles de ellas juntas, todas tosiendo y chapoteando”, dijo Bamford, añadiendo que las focas también son particularmente “mocosas”.
El científico pidió “controles periódicos” de los elefantes marinos de Georgia del Sur.
dl/jhb



