Más de 1,5 millones de bolsas de queso rallado vendidas en minoristas como Walmart y Target han sido retiradas del mercado después de que el fabricante con sede en Ohio advirtiera que los productos podrían contener fragmentos de metal.
Great Lakes Cheese Co., la empresa con sede en Hiram, Ohio, lanzó una acción voluntaria que afecta varias marcas vendidas en los principales minoristas.
El retiro del mercado, que comenzó el 3 de octubre, se debe a posibles fragmentos de metal presentes en las materias primas del proveedor, lo que desencadenó lo que los reguladores describen como un retiro del mercado en múltiples líneas de productos.
La FDA clasificó la acción el 1 de diciembre y el retiro del mercado permanece activo. El queso afectado -incluido mozzarella, mezclas italianas, mezclas para pizza y mezclas de mozzarella- se distribuyó en 31 estados y Puerto Rico en minoristas como Walmart, Target y Aldi.
Las marcas nombradas en las presentaciones y en una actualización relacionada de la FDA incluyen Always Save, Borden, Brookshire’s, Cache Valley Creamery, Coburn Farms, Great Value, Happy Farms, Food Club, Econo, Gold Rush Creamery, Freedom’s Choice, Good & Gather y otras.
Las fechas de vencimiento de los productos afectados van de enero a marzo de 2026, según la marca y la formulación.
Great Lakes Cheese no emitió un comunicado de prensa público, aunque informó a los destinatarios del problema, según los registros de la FDA.
Las siete categorías de retirada enumeradas en los documentos de la FDA cubren más de 263.000 cajas de queso rallado, y cada caja contiene varias bolsas de producto.
La mayor parte del retiro involucra más de 235,000 cajas de mozzarella rallada, mientras que otras mezclas italianas y de pizza representan miles de cajas más.
Todos los productos han sido clasificados como Clase II por los reguladores, lo que significa que el problema podría causar enfermedades o lesiones, aunque el riesgo es menor y generalmente no pone en peligro la vida.
Los documentos presentados ante la FDA citan “posibles fragmentos de metal de materias primas de proveedores” como el motivo de esta acción.
El resumen que proporcionó no identifica al proveedor ni explica cómo se descubrió la contaminación.
Se pide a los consumidores que no coman el queso afectado y que lo desechen o lo devuelvan al lugar de compra para obtener un reembolso.



