El fabricante alemán de automóviles de lujo Porsche planea intensificar su programa de reducción de costos y exigir concesiones de gran alcance a sus empleados, informaron el miércoles los medios locales.
La filial de Volkswagen se ha visto duramente afectada por los aranceles estadounidenses y el colapso del mercado de lujo de China, al tiempo que ha dado un costoso giro en U a los vehículos eléctricos debido a la falta de demanda.
Los nuevos recortes se centran en la planta principal de Porsche en Zuffenhausen, al norte de Stuttgart, y en su centro de desarrollo vecino en Weissach, según los periódicos Stuttgarter Nachrichten y Stuttgarter Zeitung.
Entre las medidas que se están considerando se encuentran la subcontratación de unidades de negocio completas y proyectos de vehículos.
Los planes incluirían eliminar los pagos únicos y las bonificaciones por aniversario de empleo. También deben reducirse las provisiones para pensiones. Los planes incluyen referencias a “recortes de empleo entre los empleados” y “deslocalización externa” de servicios, así como una reducción del número de aprendices y ofertas de trabajo garantizadas para los aprendices.
Otras medidas incluyen “ajustes” en el trabajo desde casa y en los horarios de trabajo, así como un “aumento de la flexibilidad”, informaron los periódicos, basándose en documentos que vieron.
Un portavoz de Porsche dijo que la industria automotriz enfrenta inmensos desafíos y que el futuro del fabricante de automóviles depende de su competitividad.
“Para lograrlo, debemos abordar todas las áreas”, afirmó el portavoz. “A la vista del cambio de condiciones, es absolutamente imprescindible una importante optimización de costes”.
Indicó que se estaban manteniendo conversaciones “confidenciales” con los representantes de los trabajadores sobre un nuevo conjunto de medidas.



