La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) está “lista” para monitorear un posible alto el fuego en Ucrania, dijeron altos diplomáticos de decenas de estados miembros en una reunión en Viena el jueves.
Si bien los esfuerzos liderados por Estados Unidos para poner fin a los combates que se han desatado en Ucrania desde que Rusia lanzó una invasión a gran escala en febrero de 2022 aún no han producido resultados tangibles, los Estados miembros de la OSCE ya están considerando cómo sería una misión de observación a Ucrania.
El Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, dijo que era hora de pensar en el papel que podría desempeñar la OSCE “en un período posterior al conflicto”.
La máxima diplomática finlandesa, Elina Valtonen, reconoció que aún no se había acordado un alto el fuego, pero añadió: “Estamos preparados”.
El Ministro de Asuntos Exteriores alemán, Johann Wadephul, subrayó que actualmente la máxima prioridad es apoyar a Ucrania en las negociaciones de paz.
Cuando llegue el momento, se necesitarán formatos para garantizar y monitorear un posible alto el fuego, dijo.
Aunque no está claro qué papel exacto podría desempeñar la OSCE y cuándo, “es importante tomar precauciones ahora”, añadió Wadephul.
Un camino difícil de recorrer
Expertos en seguridad desarmados de la OSCE fueron enviados a Ucrania entre 2014 y 2022 para monitorear la situación de seguridad, así como la línea de conflicto en el este del país, donde los separatistas respaldados por Rusia se habían apoderado de partes de las provincias de Donetsk y Luhansk en la región más amplia de Donbass.
Tras la invasión a gran escala de Rusia a su vecino más pequeño el 24 de febrero de 2022, los observadores abandonaron el país.
El Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, estuvo ausente de la reunión de dos días en Viena, donde estuvo representado por su adjunto, Alexander Grushko.
Una nueva misión de vigilancia de la OSCE a Ucrania requeriría el apoyo de los 57 Estados miembros, incluida Rusia.
El ministro suizo de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis, reconoció que ni Kiev ni Moscú estaban satisfechos con el último despliegue.
Sin embargo, Ucrania todavía estaría “agradecida” si la OSCE desempeñara un papel de vigilancia, añadió.
El Ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radosław Sikorski, se mostró más escéptico sobre la posible participación de la OSCE y dijo que “hipotéticamente” la organización “podría ser útil”.
“Como saben, la OSCE estuvo representada anteriormente en el seguimiento de los altos el fuego en Donbass. Pero sería un gran desafío organizativo recuperar esta capacidad” porque la actual línea del frente es mucho más larga, dijo.
Según Sikorski, la OSCE podría desempeñar un papel en el control de armamentos y en las medidas de fomento de la confianza si Rusia se diera cuenta de que no puede ganar la carrera armamentista contra Occidente.
Se esperaba que la reunión del Consejo Ministerial de la OSCE en Viena, de dos días de duración, presidida por Finlandia, se centrara exclusivamente en la guerra en Ucrania.
Sin embargo, las actuales negociaciones y planes de paz liderados por Estados Unidos para poner fin a los ataques rusos no están en la agenda oficial y no se esperan decisiones.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, también estuvo ausente de la reunión y envió representantes en su lugar.
La OSCE se ve a sí misma como una plataforma para resolver conflictos entre naciones occidentales y otras potencias, así como para defender la democracia y los derechos humanos.



