MADRID (AP) — La policía española anunció el jueves que había desmantelado una red criminal vinculada a la entrada ilegal al país de 300 trabajadores, principalmente procedentes de Nepal.
Los trabajadores fueron colocados ilegalmente en granjas del centro y este de España.
La policía arrestó a 11 personas y está investigando a otras dos. Entre las víctimas se encontraban un total de 322 personas, en su mayoría de Nepal. De ellos, 294 no tenían los documentos necesarios para vivir y trabajar en España.
En un comunicado, la policía dijo que la mayoría de los contrabandistas entraron con visas de turista, incluso a otros países del área Schengen de la Unión Europea, que incluye a 25 de los 27 países miembros de la UE, además de Liechtenstein, Islandia, Noruega y Suiza.
Una vez que llegaron a España, los trabajadores fueron reclutados y trasladados a varias regiones del país, donde se violaron sus derechos laborales, dijo la policía.
En un vídeo difundido por la policía española, decenas de personas estaban sentadas una al lado de la otra en colchones, alineadas en una habitación oscura y con poca luz.
La policía dijo que la red criminal organizó el alojamiento de las víctimas en Albacete, sureste de España. Fueron hacinados en habitaciones mal ventiladas con acceso limitado a baños, en “condiciones de vida completamente indignas e inhumanas”, dijo la policía.
Desde este lugar habrían sido transportados diariamente a las fincas. Los viajes se realizaron en furgonetas, algunas de las cuales no cumplían las normas de seguridad, dijo la policía, añadiendo que un ciudadano nepalí murió en un accidente de tráfico.
La policía dice que en muchos casos, las víctimas empleadas por la red criminal no recibieron salario por meses de trabajo, además de recibir comidas muy básicas.
Según el Banco Mundial, más del 20% de los 30 millones de habitantes de Nepal viven en la pobreza.



