Todos los hogares de Uzbekistán podrían encender las luces utilizando únicamente electricidad limpia en 2026. El gobierno dice que la producción de energía verde alcanzará los 23 mil millones de kilovatios hora, suficiente para cubrir todo el consumo anual de la población del país.
El anuncio lo hizo el presidente Shavkat Mirziyoyev durante el lanzamiento de docenas de nuevos proyectos de energía renovable y redes eléctricas en el foro “Impulsando el futuro: energía sostenible para el nuevo Uzbekistán”.
42 nuevos proyectos por valor de 9.460 millones de euros
Uno de los anuncios clave se refiere al lanzamiento de 42 nuevos proyectos por valor de 9,46 mil millones de euros, incluidas instalaciones de producción, sistemas de almacenamiento de energía, subestaciones y redes de alta tensión. Estos proyectos son parte de una estrategia nacional más amplia destinada a fortalecer la seguridad energética y modernizar la infraestructura.
Incluyen 16 plantas solares, eólicas, térmicas e hidroeléctricas con una capacidad combinada de 3.500 megavatios. Las instalaciones están repartidas en varias regiones del país y representan una combinación de inversión pública y privada.
Otro avance importante es la introducción de 10 sistemas de almacenamiento de energía a escala industrial, que ofrecen una capacidad de 1.245 megavatios. Según el Ministerio de Energía, estos sistemas inyectarán hasta 1.500 millones de kilovatios hora de electricidad adicional a la red en las horas punta, lo que ayudará a estabilizar el suministro.
La presentación en el foro “Powering the Future” muestra proyectos energéticos por valor de 11 mil millones de dólares en Uzbekistán – Cortesía del servicio de prensa del Presidente de Uzbekistán.
Para respaldar la nueva infraestructura, Uzbekistán también está poniendo en funcionamiento 11 subestaciones y construyendo 420 kilómetros de líneas de transmisión de alto voltaje.
“Nos hemos fijado dos objetivos principales como prioridades principales en esta dirección. El primero es garantizar un suministro de energía fiable e ininterrumpido para todos los sectores y regiones. El segundo es lograr este objetivo mediante fuentes de energía alternativas modernas, respetuosas con el medio ambiente y renovables”, explicó Mirziyoyev.
La inversión extranjera sigue dando forma al sector
El foro reunió a funcionarios gubernamentales, empresas internacionales e instituciones financieras. En los últimos años Uzbekistán ha atraído al sector alrededor de 30 mil millones de euros. Como resultado, ha agregado 9.000 megavatios de nueva capacidad desde 2017, con lo que la producción total de electricidad aumentará de 60 mil millones de kilovatios hora a 85 mil millones en 2024.
En muchos proyectos nuevos participan empresas internacionales de Arabia Saudita, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, China, Francia y Qatar.
La saudí ACWA Power sigue siendo uno de los inversores más activos. “La combinación energética de Uzbekistán es cada año más ecológica”, afirmó Jon Zaidi, director nacional de la empresa. “Solo este año hemos añadido más de 2.500 megavatios a la red, y el objetivo de Visión 2030 de alcanzar un 54% de energía renovable es muy importante para nosotros. »
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Otro contribuyente es la francesa Voltalia, que recientemente firmó un acuerdo de inversión para un proyecto híbrido de 200 megavatios que combina producción y almacenamiento eólicos. Según el director general adjunto, Yoni Ammar, “también estamos desarrollando un proyecto de almacenamiento de 500 megavatios llamado Turan, y esperamos que la construcción comience en 2026”.
Las empresas europeas también están apoyando proyectos energéticos más convencionales. Pierre-Paul Antheunissens, director general de Électrcité de France (EDF) Asia Central, afirmó: “En Uzbekistán, estamos construyendo dos grandes centrales eléctricas alimentadas con gas en colaboración con socios de Japón, Qatar y Alemania, y se espera que las primeras pruebas de turbinas tengan lugar esta semana. »
Impacto ambiental y objetivos a largo plazo
El Ministro de Energía de Uzbekistán, Jurabek Mirzamakhmudov, destacó que el desarrollo de energías renovables reduciría el consumo de gas natural en casi 7 mil millones de metros cúbicos, evitando al mismo tiempo 11 millones de toneladas de emisiones nocivas.
Para 2030, el gobierno planea agregar más de 17.000 megavatios de capacidad de energía renovable, aumentando la proporción de energía verde en la generación total al 54%. Para alcanzar este objetivo será necesaria la construcción de 6.000 kilómetros de redes de alta tensión, de los cuales 1.000 kilómetros están previstos para el próximo año.
Los delegados se reúnen en Tashkent para el foro “Impulsar el futuro” sobre los nuevos proyectos energéticos de Uzbekistán – Cortesía del servicio de prensa del Presidente de Uzbekistán.
En la conferencia climática COP-30 de este año en Brasil, Uzbekistán informó sobre los avances de la iniciativa iCraft, diseñada con el Banco Mundial. El proyecto representa 23 millones de toneladas de reducciones verificadas de gases de efecto invernadero y permitió al país lanzar un sistema de comercio de créditos de carbono. Diecisiete empresas industriales nacionales ya han adoptado la certificación internacional de energía verde, y el gobierno pretende aumentar el número a 100 en dos años.
Las asociaciones público-privadas van más allá de la generación
El país ahora está ampliando las asociaciones público-privadas a la distribución de energía. A principios de este año, la red regional de Samarcanda pasó a manos privadas en un acuerdo con la empresa turca Aksa Elektrik. La empresa supervisará la gestión operativa, invertirá en modernización y reducirá las pérdidas, lo que se espera que ahorre alrededor de 17,2 millones de euros al año.
El gobierno dice que se ofrecerán varias redes regionales más a los inversores en los próximos años como parte de una estrategia para mejorar la eficiencia e introducir nuevas prácticas de gestión.
Uzbekistán también fomenta las iniciativas renovables a pequeña escala. Un nuevo programa instalará 107 megavatios de microplantas y solares en tejados en 300 mahallas o barrios. La iniciativa tiene como objetivo proporcionar energía verde a 30.000 familias de bajos ingresos, que también podrán vender su excedente de electricidad a la red.
El presidente Mirziyoyev y los delegados extranjeros en el foro energético “Powering the Future” en Tashkent – Cortesía del servicio de prensa del Presidente de Uzbekistán.
Los empresarios también están invirtiendo cada vez más en pequeñas centrales hidroeléctricas. Este año, 40 microcentrales hidroeléctricas con una capacidad total de 40 megavatios produjeron 120 millones de kilovatios hora de electricidad. Para el próximo año está previsto añadir 65 megavatios adicionales de capacidad microhidráulica, lo que, según las autoridades, mejorará el suministro de electricidad a 80.000 hogares.
La cooperación regional se acelera
Uzbekistán también ha intensificado su cooperación energética con los países vecinos. El próximo año, el país planea comenzar a financiar el proyecto hidroeléctrico Kambarata-1 con Kirguistán y Kazajstán, destinado a fortalecer el sistema compartido de agua y energía de la región.
Paralelamente, continúan los trabajos en el Corredor de Energía Verde, un proyecto en el que participan Azerbaiyán y Kazajstán y que tiene como objetivo facilitar la exportación de electricidad de Asia Central a Europa.



