Tom Wozniczka como Henri Cassell y Minka Kelly como Sydney Price en “Champagne Problems”.
(Mika Cotello/Netflix)
¿Atrapado en casa esta Navidad, pero soñando con Francia? Así que sírvete una buena copa de champán, toma una manta cómoda y observa a Kelly en esta escapada efervescente que quiero rebautizar como “Minka en París”.
Kelly interpreta a Sydney Price, una ambiciosa ejecutiva estadounidense que busca adquirir Chateau Cassell, una prestigiosa casa de champán en la campiña francesa. El día antes de su gran discurso, visita una librería iluminada por luces parpadeantes y conoce al simpático Henri Cassell (Tom Wozniczka), un poeta conmovedor que la invita a dar un paseo con él por la Ciudad de la Luz. Una cosa lleva a la otra y, he aquí, descubre que su familia es dueña del viñedo que quiere reclamar para su negocio.
Informar travesuras. Sentimientos heridos. Las miradas amorosas. Interiores lujosos que parecen diseñados por Nancy Meyers. Aunque Kelly no es tan divertida como Cameron Diaz en “The Holiday”, es una actriz radiante y accesible. Su coprotagonista, Sean Amsing, proporciona un gran alivio cómico como Roberto, un bon vivant que dice cosas como: “Todo lo que sé sobre Francia lo aprendí de ‘Ratatouille’.
Me imagino escuchando este chiste en una fiesta. Ahora que lo pienso, así es la película: una fiesta divertida y burbujeante, y todos estamos en la lista de invitados.



