Alex Eala ha sido aclamado durante mucho tiempo como el futuro del tenis filipino: un prodigio que porta las esperanzas de una nación que anhela un gran avance en el escenario mundial.
Hoy, con sólo 20 años, comienza a cumplirse la profecía que la persigue desde que descubrió una raqueta.
Después de comenzar el año en el puesto 130 entre las jugadoras de la WTA, Eala escaló 80 lugares para convertirse en la primera tenista filipina en llegar al top 50, con un récord de 40-26 en victorias y derrotas en 2025.
Su año estuvo lleno de momentos que demostraron cuánto ha madurado, no sólo en términos de habilidades, sino también en términos de compostura. Ya sea recuperándose después de un set o manteniendo la compostura durante los desempates largos, demostró una nueva estabilidad que le permitió convertir partidos reñidos en victorias que definieron su carrera.
Cada torneo se convirtió en una prueba de su creciente capacidad para adaptarse, recuperarse y superar a oponentes que fácilmente la dominaron durante sus primeros años profesionales.
Es apropiado recordar sus logros de la temporada pasada y lo que Eala puede sacar de ellos: desde una junior prometedora hasta una competidora segura que ahora se está labrando un lugar entre los nombres en ascenso en el deporte.
El avance de Eala en el Miami Open
Al ingresar al torneo como comodín, la poco conocida Eala sorprendió a todo el mundo del tenis con su actuación en el Abierto de Miami 2025, que esencialmente se convirtió en el trampolín para el éxito de esta temporada.
Desde las primeras rondas, Eala dejó claro que no estaba allí sólo para participar.
En octavos de final, derrotó a Katie Volynets, entonces número 43 del mundo, en dos sets. Luego, venció a la ex campeona del Abierto de Francia, Jelena Ostapenko, y luego siguió con otra gran victoria sobre la campeona del Abierto de Australia de 2025, Madison Keys, convirtiéndose en la primera filipina en vencer a una jugadora top 10 y campeona de Grand Slam en un evento de la WTA.
Una retirada contra la décima cabeza de serie Paula Badosa en octavos de final sería la mayor victoria de la carrera de Eala, con una sorpresa excepcional contra la número 2 del mundo Iga Świątek en cuartos de final. Con la victoria, se convirtió en la primera filipina en llegar a una semifinal WTA 1000, así como en la primera de su país en vencer a una jugadora entre las cinco primeras del ranking.
Aunque su racha fue detenida en las semifinales por Jessica Pegula, cuarta cabeza de serie, en un thriller de tres sets, para entonces la narrativa había cambiado: ya no era sólo una jugadora joven y prometedora porque Eala parecía pertenecer a un lugar.
Con un porcentaje general de victorias del 67% durante su carrera en canchas duras, la tendencia ascendente definitivamente está en el horizonte.
El debut de Eala en un Grand Slam y su primer triunfo en el US Open
Con su clasificación lo suficientemente buena como para ganar un boleto al cuadro principal de los torneos de Grand Slam, abrió la puerta para que los fanáticos del tenis descubrieran si Eala estaba lista para el gran escenario.
La primera prueba tuvo lugar en Roland Garros, donde perdió ante Emiliana Arango. A pesar de una dura derrota en tres sets (0-6, 6-2, 3-6), mostró combatividad y coraje tras un primer set frágil.
Luego vino el espectáculo sobre césped de Wimbledon, donde Eala volvió a encontrarse en el centro de atención del cuadro principal. Enfrentada a la campeona defensora Barbora Krejčíková en la primera ronda, Eala ingresó a la icónica cancha central y se mantuvo firme bajo las luces brillantes en otra derrota en tres sets.
Sin embargo, Eala no desperdició su última oportunidad de ganar un partido de Grand Slam esta temporada: el US Open.
Logró una sorpresa significativa al vencer a la cabeza de serie número 14, Clara Tauson, en una emocionante batalla de tres sets, destacada por su remontada en el último set.
La victoria de Eala no fue una victoria normal; su magnitud resonó mucho más allá de su carrera individual. Esta noche en Nueva York, el “futuro” del tenis filipino estaba firmemente anclado en el presente.
¿Qué sigue para Eala?
Después de haber causado sensación tanto en canchas duras como en césped, el próximo desafío de Eala llega en arcilla, una superficie que la ha puesto a prueba hasta la fecha y que ofrece oportunidades sin explotar.
Esto fue evidente durante su aparición en el Oeiras Ladies Open en Portugal que terminó en la segunda ronda, cuando perdió ante Panna Udvardy en sets corridos. La derrota llevó a Eala a reconocer públicamente que la cancha necesitaba más ajustes en su juego.
Entonces, ¿cómo será la mejora en la tierra batida para Eala en 2026?
En primer lugar, será fundamental crear un juego de pies consistente y movimientos adaptados a la superficie: mantenerse agachado, deslizarse limpiamente y elegir cuándo extender los peloteos. Otro aspecto es adaptar sus estrategias de servicio y devolución a la naturaleza más lenta de la arcilla para ayudar a Eala a conseguir más puntos a su favor.
En resumen: la temporada en tierra batida no es sólo una parte más del calendario para Alex Eala: es el próximo campo de pruebas.
Si puede descubrir los matices de la superficie y transferir su impulso en cancha dura al éxito en tierra roja, el aumento que hemos visto es solo el comienzo.



