Según una publicación de la industria del arte, se ha revelado una pintura abstracta desnuda de la periodista Olivia Nuzzi, vestida de escándalo, que aparecerá en Vanity Fair.
ArtNews publicó el retrato colorido y moderno.que muestra a Nuzzi desnuda con los ojos cerrados, rodeada de imágenes de la bandera estadounidense, nubes y posiblemente otra figura humana que podría ser una referencia a Robert F. Kennedy Jr.
La pintura es de la artista Isabelle Brourman, quien ganó la suya. perfil brillante en las páginas de Vanity Fair el mes pasado por sus bocetos de celebridades como Johnny Depp y Amber Heard durante su juicio lascivo, así como del presidente Donald Trump durante su acusación penal.
Una imagen de la pintura de Nuzzi de Browman, titulada “Cómo desaparecer”, es una revista exclusiva que aparecerá en su edición de Hollywood del 2 de diciembre. No estaba destinada a su distribución online, según ArtNews, que añadió que la imagen “estará expuesta el próximo mes durante Art Basel Miami Beach, como parte de la presentación ‘The Great American Nude’ de Jeffery Deitch”.
Nuzzi, de 32 años, quien recientemente fue nombrada editora de Vanity Fair en la costa oeste, esperaba hacer un regreso llamativo al centro de atención con sus memorias que detallan las consecuencias de su relación de “sexting” con el Secretario de Salud Kennedy que la llevó a salida de la revista New York el año pasado.
Pero su ex prometido y colega periodista político Ryan Lizza, abandonado, publicó dos artículos extensos en Substack revelando detalles de su sórdida ruptura, los apasionantes textos que RFK Jr. envió a Nuzzi, así como una acusación explosiva de que Nuzzi tuvo una aventura previa con el exgobernador de Carolina del Sur, Mark Sanford, a quien describió en 2020 para su revista New York.
Según se informa, Lizza lanzará otra entrega en las próximas 24 horas.
La lasciva noticia planteó preguntas anteriores sobre los vínculos de Nuzzi con temas políticos y su ética periodística, lo que llevó a Vanity Fair a acusar a la periodista.
Según Status, que fue el primero en informar sobre el arriesgado retrato, la incorporación de Nuzzi alborotó las plumas en Vanity Fair, propiedad de Condé Nast.
El medio informó que Nuzzi se saltó reuniones de rutina, faltó a tareas y produjo poco trabajo editorial a medida que los escándalos escalaban.
El nuevo editor en jefe Mark Guiducci, tratando de recuperar los gloriosos y bulliciosos días en que el legendario editor Graydon Carter dirigía la revista, lucha por salvar las apariencias frente a su jefa Anna Wintour y sus enojados empleados.
Según se informa, habló con el editor varias veces, abordando sus preocupaciones y reconociendo que la acusación ocurrió hace cinco años, cuando Nuzzi trabajaba en New York Magazine.
Un portavoz de Condé Nast no hizo comentarios.



