Según se informa, el científico jefe de IA de Meta planea dejar la compañía y lanzar su propia startup, la mayor salida hasta el momento en los esfuerzos de Mark Zuckerberg por desarrollar “superinteligencia” en el gigante de las redes sociales.
Yann LeCun, de 65 años, ganador del Premio Turing y considerado pionero en el desarrollo de la IA, dijo a sus colegas que dejaría Meta en los próximos meses, según personas familiarizadas con las conversaciones. dijo al Financial Times.
El científico franco-estadounidense está en conversaciones para recaudar fondos para su propio proyecto, dijeron las fuentes.
Las acciones de Meta cayeron un 1,2% el martes por la mañana debido a que los inversores temen que el CEO Zuckerberg demuestre que el gasto masivo en nueva tecnología dará sus frutos.
Zuckerberg ha intentado inyectar nueva energía a la división de IA mientras Meta lucha por competir con rivales gigantes como OpenAI y Google.
Zuckerberg presionó a su personal para que se concentrara en lanzamientos de productos más rápidos. Es un giro del Laboratorio de Investigación Fundamental de IA (FAIR) de Meta, que se centra en la investigación a largo plazo y que LeCun ha dirigido desde 2013.
Meta –propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp– pagó más de 14 mil millones de dólares durante el verano para adquirir una participación del 49% en Scale AI y contratar a su fundador, Alexandr Wang, para dirigir la nueva división de “superinteligencia”.
LeCun, quien anteriormente reportaba al gerente de producto Chris Cox, desde entonces reportó a Wang, de 28 años, según el informe.
Zuckerberg también atrajo personal de empresas rivales con salarios de más de 100 millones de dólares, frustrando a los empleados de Meta desde hace mucho tiempo.
En julio, Meta contrató a Shengjia Zhao, cocreador de ChatGPT de OpenAI, como científico jefe de su nueva división de “superinteligencia”.
Estos nuevos equipos se centraron en desarrollar grandes modelos de lenguaje para competir con gigantes del mercado como ChatGPT después del fracaso del modelo Llama 4 de Meta. Su chatbot Meta AI tampoco logró volverse más popular.
LeCun y Zuckerberg parecen tener puntos de vista divergentes sobre el futuro de la IA.
El científico galardonado dijo que los grandes modelos de lenguaje de la compañía serán “útiles” pero nunca podrán replicar completamente el razonamiento humano.
Mientras tanto, Zuckerberg ha promocionado el potencial de la IA, diciendo que será capaz de realizar la mayor parte de la codificación de Meta en aproximadamente un año.
En FAIR, LeCun ha estado trabajando en una nueva generación de sistemas de inteligencia artificial que podrán aprender sobre el mundo físico a través de videos y datos espaciales en lugar de solo el lenguaje. Pero advirtió que podría llevar una década completa desarrollar plenamente estos modelos.
Su próximo proyecto se centraría en el desarrollo de estos modelos globales, dijeron al Financial Times dos personas familiarizadas con el asunto.
Los representantes de LeCun y Meta no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios del Post.
Zuckerberg dijo anteriormente que el laboratorio de “superinteligencia” de Meta costaría cientos de miles de millones de dólares.
Pero el fundador de Meta -al igual que otras empresas tecnológicas- se enfrenta a una presión cada vez mayor para demostrar que un gran gasto dará sus frutos. Los inversores encabezaron una liquidación de acciones tecnológicas la semana pasada, presas del pánico porque el potencial de la IA estaba enormemente sobrevalorado.
Las acciones de Meta cayeron más del 12% a finales de octubre –borrando casi 240.000 millones de dólares de su valoración– después de que Zuckerberg dijera que el gasto en IA podría superar los 100.000 millones de dólares el próximo año.
La compañía también perdió miembros valiosos del equipo, como Joelle Pineau, vicepresidenta de investigación, quien dejó Meta en mayo para unirse a Cohere, una startup canadiense de inteligencia artificial.
El mes pasado, Meta eliminó 600 puestos en su unidad de investigación de IA para reducir costos y eliminar la burocracia.



