Este artículo apareció por primera vez en Gurufocus.
El establecimiento de la defensa de Alemania es partida perder paciencia. Después de años de fricción con Dassault Aviation (duavf) en el que puede tomar las tomas en el avión de combate de la nueva generación en Europa, Berlín ahora explora formas de avanzar con el futuro sistema de combate (FCAS) incluso si Francia se retira. Según personas familiarizadas con conversaciones recientes, los funcionarios de defensa y los legisladores alemanes han abierto discusiones silenciosas con socios alternativos, en particular Suecia y el Reino Unido, si Dassault continúa presionando que algunos consideran un papel de liderazgo excesivo. El CEO de Dassault, Eric Trappier, rechazó las quejas de una solicitud de control del 80%, calificándolas como una caricatura, pero insistió en que el programa necesita un avance avanzado, una posición que cree que Dassault está mejor ubicada para llenar, citando su historia de la fafale.
Las conversaciones entre el canciller Friedrich Merz y el primer ministro español Pedro Sánchez en Madrid agregaron una emergencia a la situación. Los dos líderes reafirmaron la importancia estratégica de los FCA, pero informaron líneas rojas divergentes: Merz quiere progresar lo antes posible, incluso si significa romper el callejón sin salida, mientras que Sánchez reiteró la preferencia de España para apegarse a la estructura tripartita de origen. Mientras tanto, Airbus continúa resistiendo el impulso del liderazgo de Dassault, considerándolo incompatible con los acordes. El Reino Unido podría ser una toma a largo plazo para la colaboración de FCAS, teniendo en cuenta su compromiso con el programa de competidores GCAP con BAE Systems y Leonardo. Pero la inestabilidad política en Francia y la posición cada vez más firme de Dassault podrían obligar a Berlín a repensar por completo la programación.
Los ministros de defensa alemanes y franceses fueron responsables de ofrecer un camino realista a seguir para fin de año, si pueden llenar la grieta sigue siendo una pregunta abierta. Si sale Dassault, los FCA podrían fracturarse, remodelado el mapa eléctrico del sector de defensa europeo en un momento en que la autonomía industrial se convierte en una prioridad. Para los inversores que siguen nombres aeroespaciales como Airbus, Bae Systems y Leonardo, esta dinámica en evolución podría introducir nuevas oportunidades o una nueva nueva ejecución, la carrera por la caza de sexta generación explosga en Europa en varios caminos. La voluntad de Alemania para actuar sin que Francia sea un Bluffit podría ser la siguiente fase.



