Alemania rechazó en octubre un número significativamente mayor de solicitudes iniciales de solicitantes de asilo sirios que en meses anteriores, según las estadísticas de la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF).
En octubre se rechazaron un total de 1.906 solicitudes iniciales, frente a 163 entre enero y septiembre.
En diciembre, la oficina de migración suspendió sus decisiones sobre casi todas las solicitudes de asilo sirias tras el derrocamiento del antiguo régimen de Bashar al-Assad, haciendo excepciones para aquellas de las que se consideraba responsable a otro país de la UE.
La BAMF también tomaba decisiones sobre delincuentes y personas consideradas potencialmente peligrosas.
“En casos individuales justificados, la Oficina Federal también ha emitido rechazos totales contra ciudadanos sirios”, dijo BAMF.
Alemania no ha llevado a cabo ninguna expulsión directa a Siria desde 2012, debido a la guerra civil.
La coalición centrista del canciller alemán Friedrich Merz, que asumió el cargo en mayo, se ha comprometido a adoptar una postura dura en materia de migración, incluido el rechazo de más solicitantes de asilo, en particular aquellos con antecedentes penales.
Desde finales de septiembre, la BAMF ha reanudado la tramitación de los expedientes de “jóvenes sanos” que solicitan asilo.
El ministro del Interior, Alexander Dobrindt, dijo que Berlín estaba trabajando en acuerdos con Damasco para permitir retornos rápidos.
“Queremos llegar a un acuerdo con Siria este año y luego expulsar primero a los criminales y luego a las personas sin derecho de residencia”, declaró en septiembre al periódico Rheinische Post.



