Un grupo conservacionista vinculado al príncipe Harry y el gobierno chadiano acordaron firmar una nueva asociación, menos de dos semanas después de que el país centroafricano rompiera sus vínculos con la organización.
Chad rescindió su acuerdo con African Parks el 6 de octubre, acusándolo de no combatir la caza furtiva.
Las dos partes publicaron el viernes una declaración conjunta en la que afirmaban haber “iniciado, en un espíritu de diálogo y cooperación, una serie de debates relacionados con la gestión delegada de áreas protegidas”.
African Parks, que cuenta con el príncipe Harry como miembro de su junta directiva y ex presidente, gestiona alrededor de 20 parques nacionales y áreas protegidas en 12 países.
El nuevo acuerdo permitirá a African Parks volver a gestionar el Parque Nacional Zakouma y la Reserva Natural y Cultural de Ennedi en Chad, que había gestionado durante 15 años.
African Parks continuaría financiando y cogestionando estas áreas protegidas, así como continuaría con la implementación de proyectos futuros hasta que se firmen nuevos acuerdos.
“Este importante hito llega al final de un período difícil que requirió un diálogo significativo para lograr el entendimiento mutuo y el compromiso sobre el camino a seguir”, dijo un comunicado del grupo conservacionista.
Peter Fearnhead, director ejecutivo de African Parks, dijo que esta reintegración “proporciona una base estable para continuar salvaguardando algunos de los paisajes naturales y culturales más extraordinarios de Chad, y las comunidades que dependen de ellos”.
El gobierno chadiano había acusado La organización no ha logrado combatir la caza furtiva, tiene una actitud arrogante e irrespetuosa y no coopera plenamente con las autoridades.
El Ministerio de Medio Ambiente atribuyó el resurgimiento de la caza furtiva en sus parques naturales a la falta de inversión de la asociación.
Fundada en 2000, la organización tiene como objetivo proteger los parques nacionales de África y promover la conservación en el continente y en todo el mundo.
A principios de este año, la caridad admitida que los empleados de un parque que administraba en la República del Congo habían abusado de miembros de la comunidad local, pero se negaron a publicar un informe independiente sobre los abusos.



