Alternativa para Alemania (AfD) rechazó el viernes las acusaciones de “traición” sobre los planes de varios diputados del partido de extrema derecha de visitar Rusia la próxima semana.
El viaje generó fuertes críticas de los políticos conservadores alemanes debido a la guerra entre Rusia y Ucrania.
Martin Huber, secretario general de la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera, calificó la medida de “traición” y calificó al partido de “portavoz de Moscú”.
“Quien permita que los secuaces de Putin dicten sus políticas no es un patriota, sino un títere y un riesgo para nuestro país”, añadió en comentarios al periódico económico Handelsblatt.
Pero Bernd Baumann, un alto funcionario de AfD, comparó la situación con las visitas de políticos conservadores alemanes a Moscú en 1987, durante la guerra de la Unión Soviética con Afganistán.
También señaló que el grupo parlamentario de AfD adoptó por unanimidad una resolución condenando el ataque ruso a Ucrania “inequívocamente, calificándolo de guerra de agresión contraria al derecho internacional”.
La delegación de AfD incluye dos diputados del Bundestag, la cámara baja del parlamento alemán, así como un político regional y un miembro del Parlamento Europeo.
El grupo viajaría a Rusia para asistir a un “Simposio BRICS Europa” con el ex presidente ruso Dmitry Medvedev entre los oradores.
Los países BRICS incluyen a los miembros fundadores Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, así como otros países.
El AfD, un partido antiinmigración que se opone a las sanciones impuestas a Moscú por la guerra en Ucrania, ha aparecido repetidamente en los titulares con sus posiciones prorrusas.



