El canciller alemán, Friedrich Merz, fue informado por el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, sobre el creciente escándalo de corrupción en Kiev que obligó a dos ministros a dimitir.
“La Canciller subrayó la esperanza del gobierno alemán de que Ucrania continúe vigorosamente la lucha contra la corrupción y aplique reformas, particularmente en el área del Estado de derecho”, dijo el gobierno alemán en un comunicado el jueves.
En un artículo en X, Zelensky dijo que estaba agradecido por el consejo de Merz y que haría todo lo que estuviera a su alcance para generar confianza con los socios de Ucrania. No mencionó la investigación por corrupción.
Las investigaciones de corrupción se dirigen a antiguos y actuales miembros del gobierno, así como a destacados empresarios.
Dos ministros dimitieron, mientras que Zelensky también impuso sanciones al principal sospechoso, su antiguo socio comercial Tymur Mindich. Mindich huyó a Israel.
Las sanciones también afectan al financiero Olexander Zukerman.
Todos los activos de Mindich y Zukerman serán congelados en Ucrania. Se trata principalmente del estudio de cine Kvartal 95, que Zelensky fundó antes de asumir el cargo y en el que Mindich tiene una participación del 50%, según datos públicos.
Según se informa, Zelensky transfirió sus acciones a Mindich en 2019, antes del inicio de su campaña electoral.
Zukerman rechazó las acusaciones en su contra y se limitó a confirmar que se encontraba en el extranjero.
Se espera que las sanciones permanezcan en vigor durante tres años.
Se amplía la investigación anticorrupción
La Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) y la Fiscalía Especializada Anticorrupción (SAP) están investigando presuntos sobornos que involucran a la empresa nuclear estatal Energoatom.
El caso involucra millones en sobornos supuestamente pagados durante la construcción de estructuras protectoras destinadas a proteger las instalaciones energéticas de los ataques aéreos rusos.
Las autoridades anunciaron el martes que cinco personas habían sido arrestadas y siete estaban bajo investigación. Se sospecha que el grupo blanqueó alrededor de 100 millones de dólares en sobornos.



