El primer ministro francés saliente, Sébastien Lecornu, ve una salida a la crisis de gobierno tras consultas entre los partidos políticos, evitando nuevas elecciones.
Después de reunirse con el presidente Emmanuel Macron, Lecornu declaró en una entrevista a France 2: “Informé al presidente que la perspectiva de una disolución del Parlamento es cada vez más improbable y que, en mi opinión, la situación le permite nombrar un Primer Ministro en las próximas 48 horas”.
Lecornu añadió que corresponde a Macron decidir de qué campo político procederá el futuro primer ministro y cómo estará compuesto el nuevo gobierno.
Señaló que hay una mayoría de varios grupos políticos, incluida la oposición de izquierda, dispuestos a acordar un presupuesto y estabilidad, aunque bajo ciertas condiciones.
“Así que puedo decirles que creo que todavía hay un camino a seguir”, dijo Lecornu.
Sin embargo, descartó volver al cargo de primer ministro si Macron se lo pide. “Mi misión termina esta noche”, añadió.
Según el Elíseo, Macron no habrá ninguna declaración el miércoles.
¿Primer ministro izquierdo?
Lecornu, quien renunció el lunes después de sólo cuatro semanas en el cargo, dijo más temprano ese día que veía un deseo común entre los partidos del país de aprobar un presupuesto para fin de año.
“Y este deseo crea naturalmente una dinámica y un acercamiento que hace que la perspectiva de una disolución del Parlamento parezca muy lejana”, añadió.
Lecornu sigue siendo por el momento Primer Ministro interino.
Los socialistas, comunistas y verdes, que obtuvieron buenos resultados en las elecciones de 2024, han pedido al presidente centrista que nombre un primer ministro de izquierda.
Sea quien sea el nuevo Primer Ministro, sería el cuarto desde mediados de 2024. Si no se puede llegar a un acuerdo sobre un candidato, la única opción de Macron sería disolver la Asamblea Nacional y convocar nuevas elecciones.
Según el periódico de investigación Le Canard Enchaîné, la fecha de posibles nuevas elecciones parece ya fijada, ya que las prefecturas ya han recibido instrucciones extraoficiales de preparar las elecciones legislativas del 16 y 23 de noviembre.
A pesar de los llamados de izquierda y derecha para que el propio Macron renuncie, tal medida se considera muy improbable.
El presidente rechazó categóricamente cualquier dimisión y subrayó recientemente que fue elegido directamente por el pueblo y permanecería en el cargo hasta el final de su mandato en 2027.