Casi dos tercios de los refugiados en Alemania corren el riesgo de caer en la pobreza, según un estudio de un importante instituto económico.
El último estudio del Instituto Alemán de Investigaciones Económicas (DIW) publicado el miércoles indica que en 2022, el 63,7% de los refugiados en el país estaban en riesgo de pobreza, frente al 70% en 2020.
La medida se refiere a personas que ganan menos del 60% del ingreso neto medio del hogar. Para una sola persona, el umbral en 2022 era de 1.419 euros (1.650 dólares) al mes.
Si bien la tasa de bajos ingresos se ha estancado desde 2019, ha aumentado en general en la población desde 1995 debido a “cambios demográficos, particularmente debido a la migración”, dijo el DIW.
“Entre las personas de origen inmigrante y, en particular, entre los refugiados, la tasa de bajos ingresos está por encima de la media, mientras que entre la población no inmigrante se mantiene casi sin cambios desde hace más de diez años”, afirma el instituto.
Alrededor del 13% de los residentes alemanes sin origen inmigrante corren cada año riesgo de pobreza. En comparación, la tasa de bajos ingresos de los inmigrantes de otros países de la UE ronda el 26%.
Según el DIW, los refugiados “tienen, entre otras cosas, problemas con el idioma o con el reconocimiento de sus cualificaciones profesionales después de llegar a Alemania, por lo que su tasa de empleo es inferior a la de la población sin origen inmigrante”.
La reciente disminución del riesgo de pobreza entre los refugiados se debe especialmente a su creciente integración en el mercado laboral alemán, afirma el investigador del DIW Markus Grabka.



