El líder de Hezbollah, Sheikh Naim Qassem, dijo el viernes que el movimiento tenía derecho a responder al asesinato por parte de Israel de su máximo comandante militar en un ataque en los suburbios del sur de Beirut el domingo pasado.
En un discurso televisado, Qassem condenó el asesinato de Haitham Ali Tabatabai como “una agresión flagrante y un crimen atroz”, y añadió que Hezbolá “tiene derecho a responder”.
“Determinaremos el cronograma para eso”, dijo.
Si bien reconoció que “hay infiltraciones y espías” operando en el Líbano, dijo que el país es “un escenario abierto en el que el enemigo se coordina con los partidos estadounidenses, internacionales y árabes”.
También reconoció que “no hay paridad de poder con el enemigo israelí, ni militar ni en inteligencia”.
“El Estado debería ser responsable de la disuasión, a través de su ejército y su pueblo”, afirmó el líder de Hezbolá.
En respuesta a una ola de amenazas israelíes y a informes de una posible escalada contra el Líbano, Qassem dijo: “Todas estas amenazas son una forma de presión política”.
Advirtió que “aquellos que buscan retirar las armas están sirviendo a Israel” y añadió que Hezbolá está “dispuesto a discutir armas y una estrategia de defensa, pero no bajo presión ni como parte de un nuevo acuerdo”.
“Estamos listos para discusiones políticas sobre armas y una estrategia de defensa, pero no bajo la presión israelí ni cancelando el acuerdo actual”, dijo.
“La rendición está fuera de discusión”, dijo.
Israel y la milicia respaldada por Irán acordaron un alto el fuego en noviembre de 2024 después de más de un año de intensos tiroteos transfronterizos. Pero las fuerzas israelíes continuaron realizando ataques, principalmente en el sur del Líbano, y ambas partes se acusaron mutuamente de violar la tregua.



