Un nuevo informe advierte que la falta de preparación presupuestaria ha expuesto profundas debilidades en la economía de guerra de Israel, lo que ha llevado a violaciones presupuestarias y futuros riesgos de endeudamiento.
La economía de Israel en tiempos de guerra ha revelado profundas debilidades estructurales en la preparación fiscal del gobierno, según un informe del martes sobre la guerra, el sexto hasta la fecha, publicado por Contralor del Estado Matanyahu Englman y su oficina. Englman descubrió que el Estado entró en la guerra entre Israel y Hamás sin un presupuesto de reserva de emergencia designado o un plan de contingencia económica claro para un conflicto prolongado.
El informe destaca la ausencia de una reserva presupuestaria específica en el presupuesto estatal para 2023-2024 que podría haberse activado desde el comienzo de la guerra. En consecuencia, el Ministerio de Finanzas se vio obligado a encontrar fuentes de financiación ad hoc para satisfacer necesidades militares y civiles urgentes.
“El Departamento de Finanzas no proporcionó una reserva de emergencia específica en el presupuesto estatal que pudiera realizarse inmediatamente después de que se desencadenara una emergencia”, dijo Englman.
Si bien un mapeo interno realizado por el Contador General en noviembre de 2023 sugirió un saldo técnico de alrededor de 30 mil millones de NIS en reservas generales, el departamento de presupuesto informó a la contraloría que el saldo efectivo utilizable era cero. “En la práctica, no había fondos de reserva disponibles para su uso inmediato”, señala el informe.
El informe concluye además que el proceso de elaboración y aprobación de los presupuestos suplementarios para 2023 y 2024 se retrasó significativamente, a pesar de las necesidades urgentes en tiempos de guerra. Los desacuerdos entre funcionarios profesionales y el personal político del ministro de Finanzas (sobre cómo estructurar el presupuesto de guerra, categorizar el gasto y financiar los costos civiles de la guerra) prolongaron el proceso.
Englman señaló que debido a que no se han implementado medidas restrictivas significativas –como una reducción más profunda de los fondos de la coalición o una racionalización de los ministerios– el gobierno ha incumplido repetidamente el límite de gasto legal y el objetivo de déficit durante 2024. Estas medidas, advirtió, resultarán en mayores costos de endeudamiento y una reducción del espacio fiscal en los próximos años, ya que se gastará más dinero público en pagos de intereses. así como servicios civiles esenciales.
El Banco de Israel estima el costo total de la guerra en alrededor de 250 mil millones de shekels entre 2023 y 2025. La relación deuda-PIB de Israel aumentó de alrededor del 61% en 2023 a casi el 69% en 2024, mientras que el déficit se amplió del 4,1% al 6,8% del PIB.
Estas cifras reflejan tendencias reportadas en informes anteriores de la Contraloría, como el informe de Resiliencia Fiscal y Gestión de la Deuda Pública de 2022, que también advirtió que las reservas presupuestarias insuficientes podrían limitar la respuesta del estado a la crisis.



