Por Fabio Teixeira
RÍO DE JANEIRO, 3 dic (Reuters) – Un juez laboral federal de Brasil ordenó al gobierno agregar una unidad avícola de la empacadora de carne JBS a una “lista sucia” de empleadores responsables de someter a los trabajadores a condiciones similares a las de la esclavitud, según un fallo judicial de Reuters el martes.
El caso “surge de una redada federal el año pasado que reveló que 10 personas trabajaban en condiciones de esclavitud para un contratista contratado para cargar y descargar mercancías” en la unidad avícola JBS Aves, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.
En Brasil, la esclavitud se define como trabajo forzoso, pero también incluye servidumbre por deudas, condiciones laborales degradantes y jornadas laborales ilegalmente largas que suponen un riesgo para la salud.
Los inspectores descubrieron que los trabajadores de la unidad fueron sometidos a jornadas laborales ilegalmente largas de hasta 16 horas y alojados sin acceso a agua potable, según un informe visto por Reuters. El contratista también había hecho deducciones ilegales de los salarios de los trabajadores, lo que les hacía más difícil irse, según el informe.
El fallo en una demanda presentada por fiscales laborales contra el gobierno se produce después de que el Ministro de Trabajo del gobierno brasileño, Luiz Marinho, inicialmente impidiera que JBS fuera agregado a la lista al realizar una revisión final inusual de la investigación que condujo a los cargos.
Los expertos laborales ven la lista como un arma importante en la lucha de décadas de Brasil contra la esclavitud moderna, y dijeron que la interferencia de Marinho podría debilitarla al sentar “un precedente para que otras empresas soliciten al ministro que intervenga en su caso”.
El Ministerio de Trabajo apelará la decisión tan pronto como sea notificada oficialmente, dijo en un comunicado.
JBS suspendió al contratista, rescindió el contrato y bloqueó a la empresa tras enterarse de las acusaciones, dijo la empresa a Reuters el miércoles.
Una vez que una empresa es incluida en la lista, permanece allí durante dos años. Más allá de los riesgos para la reputación asociados con la cotización, las empresas también tienen prohibido obtener ciertos tipos de préstamos de bancos brasileños, lo que podría tener graves consecuencias financieras para una empresa vinculada a una de las empresas más grandes de Brasil.
En su decisión, la jueza Katarina Roberta Mousinho de Matos dictaminó que la decisión de Marinho era ilegal y no se basó en consideraciones jurídicas, sino en las repercusiones económicas que podría tener la incorporación de la empresa a la lista. También ordenó al gobierno agregar a la lista dos pequeñas empresas brasileñas, que Marinho había eliminado previamente con la misma maniobra.
JBS es uno de los mayores empleadores de Brasil, con unos 158.000 trabajadores en el país, según la empresa. Su división Seara, que dirige JBS Aves, reportó ingresos netos de 2.300 millones de dólares de julio a septiembre, o alrededor del 10% del total de la compañía.
(Reporte de Fabio Teixeira en Río de Janeiro, reporte adicional de Ana Mano en Sao Paulo; editado por Aurora Ellis)



