El jefe de Mercedes-Benz, Ola Källenius, espera que la situación en China siga siendo difícil en medio de una competencia “increíblemente intensa” en el sector.
A consecuencia de la pandemia de coronavirus, “la dinámica del mercado ya no es la misma que desde hace 15 o 20 años”, declaró Källenius a la revista especializada Automobilwoche en una entrevista publicada el jueves.
“Esto conlleva una competencia increíblemente intensa. 100 fabricantes de automóviles compiten por un mercado que podría albergar quizás entre 30 y 40”, afirmó.
Una reorganización es inminente, pero llevará tiempo, predijo. “Esto significa que esta intensa competencia continuará durante los próximos años”.
Dijo que era “absolutamente posible” que el fabricante de automóviles de lujo mantuviera o incluso ampliara su participación de mercado con la estrategia de producto y la estrategia de industrialización adecuadas.
“Pero no somos ingenuos. Somos realistas. Los próximos años en China serán difíciles”, afirmó. Mercedes necesita producir “en China para China”, dijo, en parte para mantener los costos y la eficiencia.
China es el mayor mercado de ventas de Mercedes-Benz, seguido de Europa y América del Norte. El fabricante vendió 125.100 vehículos en el país durante el tercer trimestre, una caída del 27% respecto al mismo período del año pasado.



