Una reunión prevista entre el Comisario de Comercio de la UE, Maros Šefčovič, y su homólogo chino fue cancelada el viernes, y la Comisión Europea optó por discusiones a nivel de expertos para calmar las tensiones sobre los controles de exportación de tierras raras de Beijing, que los líderes europeos describen como coerción económica.
La reunión se celebrará tanto en línea como personalmente en Bruselas, ya que la Comisión está bajo presión desde el jueves por la tarde por parte de los 27 Estados miembros, que le han pedido que trabaje para dar una respuesta firme a las prácticas comerciales desleales de los socios internacionales, en primer lugar China.
Este anuncio se produce justo después de la cancelación de un viaje a Pekín del ministro alemán de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, según informó el viernes un portavoz de su ministerio, sin precisar si fue China o Alemania quien canceló el viaje.
Beijing es acusado por sus homólogos europeos de militarizar las exportaciones de tierras raras, para las que ha impuesto un régimen de licencias kafkiano desde el 9 de octubre.
Estos minerales son esenciales para las industrias de la UE, como la automoción, la defensa, la tecnología verde y los sectores digitales.
“Esto es coerción económica”, declaró el jueves el presidente francés, Emmanuel Macron, tras una cumbre europea, pero sin recomendar específicamente el uso de lo que se considera una “opción nuclear” para la defensa comercial, el “instrumento anticoerción”.
En respuesta a las amenazas comerciales chinas, los europeos adoptaron en 2023 una caja de herramientas para contrarrestar la presión de terceros estados mediante medidas como derechos de aduana o restricciones al acceso a los mercados públicos, licencias o derechos de propiedad intelectual.
Para activarlo se requiere una mayoría cualificada de los 27 Estados miembros, lo que no está garantizado dadas sus opiniones divergentes.
Presión de los 27 miembros de la UE
“Hablamos sobre el instrumento anticoerción, pero no tomamos ninguna decisión”, dijo el canciller alemán Friedrich Merz después de la cumbre.
No todos los Estados miembros defienden los mismos intereses frente al gigante asiático, dados sus vínculos económicos con Pekín.
Sin embargo, bajo la presión de Francia, los 27 líderes acordaron en las conclusiones de la cumbre de la UE sobre la necesidad de que la Comisión “utilice eficazmente todos los instrumentos económicos de la UE” para disuadir o contrarrestar las amenazas externas.
Relacionado
Mientras la cuestión china sigue cobrando impulso para la UE, Macron señaló con el dedo a “una economía china que invierte masivamente, siguiendo una lógica de dumping”.
El dumping permite a China vender sus productos a un coste inferior en el mercado europeo que en su mercado interno.
Los europeos, particularmente en el sector siderúrgicoestán experimentando esto al enfrentarse al excedente de producción de China.
Ante los aranceles estadounidenses, Beijing también está redirigiendo sus exportaciones al mercado europeo, dijo Macron, ejerciendo presión adicional sobre la UE.
“Deben iniciarse investigaciones para examinar esta cuestión y es necesario un enfoque mucho más sistemático de la seguridad económica”, añadió el presidente francés.



