Los puestos de trabajo en la industria siderúrgica de Alemania corren el riesgo de perderse permanentemente si no se hace nada para fortalecer la resiliencia del sector, advirtieron representantes el jueves tras una reunión con el canciller Friedrich Merz.
“No podremos recuperar el valor añadido perdido actualmente”, afirmó Gunnar Groebler, presidente de la Asociación Alemana del Acero, en un comunicado publicado tras las negociaciones.
Apodada la “Cumbre del Acero”, la reunión organizada por Merz tenía como objetivo intercambiar ideas sobre formas de impulsar a los fabricantes nacionales bajo la presión de los nuevos aranceles estadounidenses, la competencia de China y la caída de la demanda de los fabricantes de automóviles en dificultades.
Además de los representantes de la industria y los sindicatos y el propio Merz, en la reunión de aproximadamente 90 minutos participaron también varios miembros del gobierno.
Groebler, que también es director ejecutivo de la siderúrgica alemana Salzgitter, destacó que los trabajadores de las regiones industriales están especialmente preocupados por su futuro.
“Si se quiere garantizar la armonía social, hay que garantizar las bases industriales de este país”, afirmó.
Groebler elogió a Merz por convocar la reunión y dijo que la fuerte representación de líderes federales y estatales, así como de la industria y los sindicatos, demostró que asegurar “el futuro de la industria del acero es una tarea nacional compartida”.
Al describir el acero como la base de cualquier industria, Groebler dijo que unos 5,5 millones de empleos dependen directa o indirectamente de las cadenas de valor relacionadas con el acero.
Para proteger el sector, pidió una fuerte protección comercial contra el dumping de precios, precios energéticos competitivos, un desarrollo más rápido de la industria del hidrógeno y una mayor demanda de acero con bajas emisiones fabricado en Alemania y la UE.



