El canciller alemán, Friedrich Merz, se reunirá el jueves en Berlín con representantes de la industria del automóvil, incluidos fabricantes, proveedores, sindicatos y funcionarios estatales.
El famoso sector automovilístico alemán está lidiando con la caída de las ventas, la competencia de China, la transición a la movilidad eléctrica y las regulaciones europeas destinadas a reducir las emisiones de carbono.
Además, los aranceles más altos sobre las importaciones estadounidenses se suman a los desafíos. Muchas empresas están reportando fuertes caídas en sus ganancias, implementando medidas de reducción de costos y recortando empleos.
Según el gobierno alemán, la reunión de dos horas se centrará en encontrar soluciones comunes para posicionar con éxito la industria automotriz para las tecnologías futuras. El objetivo es garantizar puestos de trabajo respetando los objetivos climáticos.
Merz, el ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, la presidenta de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil (VDA), Hildegard Müller, y la presidenta del sindicato IG Metall, Christiane Benner, harán un balance tras la reunión.