NAIROBI, Kenia (AP) — Miles de kenianos acudieron el jueves a recibir el cuerpo del famoso político africano y ex primer ministro Raila Odinga en el principal aeropuerto del país, un día después de su muerte en India.
El cuerpo de Odinga llegó en un avión fletado y recibió un saludo en el agua en el aeropuerto antes de una visita pública prevista en el parlamento del país para la tarde.
El político, aclamado por su lucha por la democracia, murió el miércoles tras desplomarse durante una caminata matutina y los esfuerzos por reanimarlo en un hospital del estado indio de Kerala fracasaron.
Odinga recibirá un funeral de Estado, incluidos los ritos finales, el domingo en su casa rural en Bondo, en la región occidental del país.
Según su familia, había pedido que lo enterraran rápidamente, idealmente en un plazo de 72 horas, lo cual es inusual para los líderes populares en Kenia.
El país declaró el viernes día festivo, cuando los kenianos se reunirán en un estadio de fútbol de Nairobi para su funeral de Estado. Otra proyección pública tendrá lugar el sábado en el condado occidental de Kisumu, cerca de su casa rural.
El presidente de Kenia, William Ruto, que ganó las elecciones de 2022 contra Odinga pero luego firmó un pacto político con él para nombrar miembros de la oposición para el gabinete, lo lamentó como un “estadista”.
Ruto declaró siete días de luto nacional por el veterano político, del que dijo que era “un patriota de un coraje fuera de lo común, un panafricanista, un unificador que buscó la paz y la unidad antes que el poder y el beneficio personal”.
La ambición de Odinga era convertirse en presidente de Kenia, y se postuló cinco veces en tres décadas, a veces con suficiente apoyo como para que muchos creyeran que podía ganar.
Estuvo a punto de ganar la presidencia en 2007, cuando perdió por poco ante el actual presidente Mwai Kibaki en unas elecciones disputadas y marcadas por la violencia étnica.
Luego, Odinga se desempeñó como Primer Ministro de Kenia de 2008 a 2013 en un gobierno de unidad formado con la mediación de la comunidad internacional.
En 2017, un tribunal canceló las elecciones presidenciales —por primera vez en África— después del desafío de Odinga, pero decidió boicotear las nuevas elecciones, afirmando que no serían creíbles sin reformas.
Aunque Odinga nunca logró convertirse en presidente, para muchos fue una figura venerada y un estadista cuyo activismo ayudó a hacer de Kenia una vibrante democracia multipartidista.