VARSOVIA, Polonia — Luego de una explosión que destruyó una vía de ferrocarril en una aldea al sur de Varsovia, la capital del país, el viceprimer ministro y ministro de Relaciones Exteriores polaco, Radosław Sikorski, dijo a los legisladores que el acto de sabotaje probablemente se llevó a cabo por orden de la inteligencia militar rusa.
“En los últimos días hubo actividades de los servicios extranjeros que podrían haber causado un desastre ferroviario y la muerte de muchas personas. Un país extranjero envió saboteadores bien preparados”, dijo Sikorski durante una sesión de la cámara baja del parlamento polaco el 19 de noviembre.
Desde el incidente, detectado el 17 de noviembre, las autoridades polacas han identificado a dos ciudadanos ucranianos que se cree que fueron reclutados por los servicios de inteligencia rusos como sospechosos de la explosión. Uno de ellos había sido condenado en ausencia por participación en actos de sabotaje en Ucrania.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció que los dos sospechosos habían huido de Polonia a través de la frontera del país con Bielorrusia.
“El GRU (servicio de inteligencia militar) ruso recluta regularmente para su trabajo sucio a personas que trabajan bajo una ‘bandera falsa’. Esto no es un acto de sabotaje como los anteriores, sino un acto de terrorismo de Estado”, afirmó Sikorski. “Daremos una respuesta, no sólo diplomática”.
La explosión no causó víctimas. Las autoridades polacas respondieron desplegando personal militar para ayudar en la investigación y controlar otros segmentos del ferrocarril Varsovia-Lublin afectados por el sabotaje.
Desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, Varsovia se ha consolidado como uno de los aliados más leales de Kiev, suministrando armas y equipo militar a su vecino.
Esto desencadenó reacciones negativas por parte de Rusia, combinadas con ataques híbridos hostiles contra Polonia, que incluyeron ciberataques, incendios provocados y diversos actos de sabotaje.



