El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reconoció oficialmente por primera vez el viernes el “sufrimiento y la injusticia” que los conquistadores españoles infligieron a los pueblos indígenas de México hace unos cinco siglos.
“Ha habido una injusticia, y es simplemente justo y correcto reconocerla y deplorarla. Es parte de nuestra historia común. No podemos negarla ni olvidarla”, dijo Albares en la inauguración de una exposición sobre mujeres indígenas mexicanas en Madrid.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, calificó la declaración de Albares como un “primer paso” en la dirección correcta.
“Es la primera vez que un miembro del Gobierno español lamenta las injusticias cometidas. Es importante”, afirmó durante su rueda de prensa diaria. Disculparse no es una humillación, sino que aporta verdadera grandeza a los gobiernos y las naciones, afirmó.
La admisión de Albares no constituye del todo la disculpa exigida por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador en una carta de 2019 al rey y al Papa de España sobre la conquista y subyugación de los pueblos indígenas en el siglo XVI.
En ese momento, España reaccionó con indignación. No ha habido ninguna respuesta oficial y ciertamente ninguna disculpa.
Los conquistadores españoles actuaron con extrema crueldad durante su conquista y colonización de lo que hoy es México, poco después de la llegada de Cristóbal Colón.
Sus armas los hicieron prácticamente invencibles en las batallas contra los aztecas, y las enfermedades que trajeron provocaron la muerte de cientos de miles de habitantes.
El principal objetivo de los colonizadores españoles era conseguir oro y otros recursos, así como poder en el Nuevo Mundo. La cultura precolombina fue reprimida y los templos dieron paso a las iglesias.
El Ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, preside la inauguración de la exposición “La Mitad del Mundo”. Las mujeres indígenas de México. Gustavo Valiente/EUROPA PRESS/dpa



