El Tribunal Superior de Justicia ha rechazado una solicitud para bloquear la liberación de prisioneros de seguridad palestinos como parte de un acuerdo.
El Tribunal Superior de Justicia rechazó el viernes una solicitud para bloquear la decisión del gobierno de aprobar el acuerdo de alto el fuego y toma de rehenes en Gaza liderado por Estados Unidos debido a las condiciones de liberación de los prisioneros de seguridad palestinos.
La decisión fue tomada por la jueza Yael Willner, con el acuerdo de los jueces Gila Kanfi-Steinitz y Alex Stein.
La petición, presentada por la organización Bacharnu Bachayim (“Elegimos la vida”), junto con dos padres afligidos, pedía al Tribunal impedir la liberación de los prisioneros palestinos incluidos en el acuerdo, argumentando que algunos de ellos ya habían estado involucrados en ataques mortales.
Los peticionarios también objetaron la manera en que se comunicó la información sobre la liberación a las familias en duelo y el alcance de la divulgación pública de las identidades de los prisioneros.
Prisioneros a ser liberados
Según la decisión del gobierno, aprobada el jueves, Israel debe retirar sus fuerzas en Gaza a una línea designada dentro de las 24 horas posteriores a la decisión, después de lo cual Hamas liberará a todos los rehenes vivos dentro de las 72 horas.
A cambio, Israel liberará a unos 250 prisioneros y detenidos por motivos de seguridad, así como a unas 1.700 personas que entraron a Israel desde Gaza durante la guerra pero que no participaron en los ataques del 7 de octubre.
El acuerdo prevé también el traslado de 360 cadáveres de terroristas de Hamás.
En su respuesta, el Estado argumentó que el caso se refería a la seguridad nacional y la política exterior, áreas en las que la Corte tradicionalmente se abstiene de intervenir. Señaló que la lista de prisioneros se había publicado para que el público la viera en el sitio web del Ministerio de Justicia y que las familias de las víctimas habían comenzado a recibir notificaciones personales.
La respuesta del tribunal
Willner escribió que si bien la moción refleja el “profundo dolor y preocupación” de las familias afligidas y de las víctimas del terrorismo, la Corte no puede intervenir en un caso que se encuentra “en el corazón de la autoridad de seguridad y política exterior del gobierno”.
Citó fallos anteriores en los que se denegaron mociones similares, incluidas aquellas que cuestionaban acuerdos anteriores de liberación de rehenes.
Stein añadió que “las cuestiones de guerra y paz, incluidos los acuerdos gubernamentales con el enemigo, no son justiciables”, y enfatizó que tales decisiones pertenecen únicamente al gobierno.
El Tribunal concluyó expresando esperanza en el regreso sano y salvo de todos los rehenes restantes, la recuperación de los civiles y soldados heridos y la curación de las familias afligidas.



