Los laboristas han llegado a un acuerdo de último minuto con los Verdes para reformar las leyes medioambientales “incumplidas” de Australia, poniendo fin a un prolongado estancamiento parlamentario.
El primer ministro Anthony Albanese anunció que los cambios habían obtenido el apoyo necesario en el Senado y se espera que el Parlamento apruebe las leyes el jueves.
“Cuando llegamos al gobierno prometimos reformar las leyes medioambientales infractoras de Australia”, dijo Albanese en una conferencia de prensa en Canberra.
“Hoy cumplimos esa promesa”.
Las reformas modifican la Ley de Protección Ambiental y Conservación de la Biodiversidad de 1999 (Ley EPBC), creando un nuevo regulador nacional independiente.
Según las nuevas leyes, Australia adoptará por primera vez normas ambientales nacionales legalmente vinculantes, destinadas a mejorar la coherencia y claridad de la toma de decisiones ambientales.
El proyecto de ley también introduce sanciones más severas para violaciones graves y otorga a los reguladores el poder de emitir órdenes de protección ambiental de emergencia para detener o responder a violaciones importantes.
Albanese dijo que era un “día histórico para el medio ambiente” y un “buen día para las empresas” que se beneficiarían de una mayor certeza política.
El primer ministro Anthony Albanese anunció que los cambios habían obtenido el apoyo necesario en el Senado y se espera que el Parlamento apruebe las leyes el jueves. Aparece en la foto con el ministro de Medio Ambiente, Murray Watt, en una conferencia de prensa en el Parlamento.
Los laboristas aprobaron el proyecto de ley con el apoyo de los Verdes. En la foto aparecen la líder de los Verdes, Larissa Waters, y las senadoras Sarah Hanson Young y Barbara Pocock.
El proyecto de ley introducirá nuevas normas ambientales nacionales y sanciones más estrictas para violaciones significativas de la ley ambiental.
Los Verdes han acordado respaldar la tan esperada agenda de reformas del Partido Laborista después de obtener concesiones clave.
Las enmiendas de los Verdes tenían como objetivo eliminar los proyectos de combustibles fósiles de las vías de aprobación rápida y garantizar que no pudieran estar sujetos a una nueva exención de “interés nacional” de las leyes ambientales.
El acuerdo efectivamente deja de lado a la Coalición, que se ha negado a dar marcha atrás en sus demandas de concesiones favorables a las empresas.
El gobierno también creará un fondo de crecimiento forestal de 300 millones de dólares para apoyar los empleos regionales a medida que se eliminen las exenciones vinculadas al desmonte de tierras de alto riesgo.
Los cambios garantizarán que el sector forestal cumpla con las mismas normas ambientales que se aplican a otras industrias.
El jueves es el último día de sesión del año en el Parlamento.



