Los supervisores del condado de San Mateo han aprobado más de $41 millones para ayudar a construir nueve complejos de viviendas asequibles en ocho ciudades, en un esfuerzo por aliviar la crisis de asequibilidad de viviendas en la región.
La financiación, anunciada la semana pasada, apoyará al menos 636 nuevas unidades asequibles en Belmont, Daly City, Half Moon Bay, Menlo Park, East Palo Alto, South San Francisco, Moss Beach y North Fair Oaks. Los proyectos atenderán a familias de bajos ingresos, personas mayores, personas sin hogar, trabajadores agrícolas, propietarios de vivienda por primera vez y personas con discapacidades, dijo el condado.
La mayor parte del dinero (alrededor de 37 millones de dólares) proviene de la Medida K, un impuesto a las ventas de medio centavo aprobado por los votantes. Los fondos adicionales provendrán del estado, con dinero de la Ley de Servicios de Salud Mental y fondos de subvenciones para asistencia de vivienda y prevención de personas sin hogar.
“Este es un gran paso adelante en nuestro trabajo para garantizar que el condado de San Mateo siga siendo un lugar donde todos, independientemente de sus ingresos, puedan vivir, trabajar y prosperar”, dijo el director del Departamento de Vivienda, Ray Hodges.
Desde su creación, el Fondo de Vivienda Asequible del condado ha asignado más de $305 millones en 12 ciclos de financiación, según el condado. Esta última ronda de asignaciones de vivienda se produce en un momento en que los gobiernos locales enfrentan crecientes presiones presupuestarias en medio de una reducción de la financiación estatal y federal.
En septiembre, los supervisores aprobaron un presupuesto revisado del condado de $5.5 mil millones, enfatizando programas de viviendas asequibles y para personas sin hogar.
El presidente de la junta, David Canepa, calificó la financiación como “una inversión vital en el futuro del condado de San Mateo” que refuerza el compromiso del condado con “viviendas seguras, estables y asequibles para todos”.
El condado planea aprobar 2,833 nuevas unidades de vivienda en áreas bajo su jurisdicción para 2031 para cumplir con los objetivos de vivienda exigidos por el estado, incluidas 811 unidades para hogares de muy bajos ingresos.
El condado de San Mateo, uno de los lugares más caros para vivir en el país, donde alguien que gana menos de $109,000 al año se considera de bajos ingresos, se encuentra entre varias jurisdicciones del Área de la Bahía que enfrentan un mayor escrutinio por parte de los reguladores estatales de vivienda. Las ciudades y condados que no siguen sus planes de vivienda aprobados por el estado, llamados elementos de vivienda, corren el riesgo de perder fondos o activar el “remedio del constructor”, que permite a los desarrolladores eludir las leyes de zonificación locales si sus proyectos incluyen suficientes unidades asequibles.



