Un grupo de hombres armados vestidos de policías allanaron un laboratorio de oro en el sur de Francia.
Los delincuentes, presuntamente armados con fusiles de asalto y explosivos, atacaron el jueves el laboratorio Pourquery de Lyon, especializado en metales preciosos.
El asalto tuvo lugar alrededor de las 14.00 horas y testigos presenciales describieron cómo los ladrones armados, que llevaban brazaletes policiales falsos, rompieron las ventanas del laboratorio antes de entrar.
Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran a los presuntos delincuentes, que visten uniformes de policía, usando una escalera para saltar la valla del laboratorio, antes de ser vistos cargando una pequeña furgoneta blanca y huyendo del lugar.
Se puede escuchar a un testigo en la videollamada de los servicios de emergencia.
“Hola, hay una gran emergencia, estamos en una oficina en Artillery Park. Hay una especie de robo. Oímos un fuerte golpe y la gente está robando el laboratorio. Tienen Kalashnikovs, tienen armas”, dijo el testigo.
La policía dijo que cinco sospechosos fueron arrestados y se recuperó la propiedad robada.
Cinco empleados resultaron levemente heridos, según el periódico francés Le Parisien.
Las imágenes compartidas en las redes sociales muestran a los presuntos delincuentes, vestidos como policías, usando una escalera para saltar la valla del laboratorio.
Los delincuentes, aparentemente armados con fusiles de asalto, atacaron el jueves por la tarde el laboratorio Pourquery de Lyon, especializado en metales preciosos.
Este violento robo se produce después de que otras cinco personas fueran arrestadas el jueves en relación con el robo de la joya del Louvre.
Las operaciones nocturnas en París y Seine-Saint-Denis elevan a siete el número total de detenciones.
La fiscal Laure Beccuau dijo a RTL que un detenido es sospechoso de pertenecer al descarado cuarteto que irrumpió en la galería Apollo a plena luz del día el 19 de octubre; otros detenidos “quizás puedan informarnos sobre cómo se desarrollaron los acontecimientos”.
A pesar de los arrestos, el botín, un tesoro valorado en alrededor de 102 millones de dólares, aún no ha sido descubierto.
Los bienes robados incluyen un collar de diamantes y esmeraldas que Napoleón le dio a la emperatriz María Luisa como regalo de bodas, joyas vinculadas a las reinas María Amélie y Hortensia del siglo XIX, y la tiara de perlas y diamantes de la emperatriz Eugenia.
Hasta el momento sólo ha resurgido una reliquia: la corona de Eugenia, dañada pero recuperable, que cayó durante la fuga.
Es una historia notable, el resto seguirá.



