SAN JOSÉ – Un hombre de Palo Alto evitó la cárcel en un caso de armas que comenzó cuando las autoridades encontraron un video de Instagram en el que supuestamente raspaba el número de serie de un arma con una herramienta eléctrica.
Miguel Ochoa Ávalos fue sentenciado a prisión y tres años de libertad supervisada por ser un delincuente en posesión de un arma de fuego, según registros judiciales. Los abogados de ambas partes elogiaron su participación en programas de desvío previo al juicio, y la defensa dijo que había logrado un progreso “tremendo” y había seguido adelante en la vida.
Cuando fue acusado formalmente en 2023, los fiscales describieron a Ochoa Ávalos como un pandillero identificado en el video por tatuajes en su brazo. Ahora dicen que “ha madurado y, con suerte, ha dejado atrás ese pasado”, según los registros judiciales.
“Si los últimos dos años sirven de indicación, parece estar en el camino hacia una vida normal y no criminal”, afirma un memorando de sentencia de la fiscalía. “Nadie está más feliz con esto que el propio Sr. Ochoa-Avalos”.
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