IEra domingo por la mañana y estaba bastante de mal humor mientras llenaba el tanque del auto de mi mamá. Era una de esas gasolineras que hacían las veces de supermercado, por lo que podías terminar en una cola de gente cargando cestas de comestibles un poco caras. Es algo terrible que suceda cuando lo único que quieres hacer es pagar el combustible. Horrible.
Yo estaba cuarto en la fila. Sólo había una persona de guardia, una mujer joven. Había algo inusual en ella. Cuando el vendedor al frente de la fila finalmente pagó su Viakal, su rollo de salchicha y su cartón de huevos, podría jurar que escuché al cajero deseándole un día maravilloso. Extraño. Tal vez lo escuché mal, o tal vez ella lo dijo y estaba siendo sarcástica. Me preguntaba si ella podría siquiera ser una aliada en mi lucha contra la corrupción, compartiendo mi desprecio por las personas que frenan a los simples compradores de combustible como yo.
Pasé al tercer lugar en la cola. La nueva líder de nuestra línea completó su transacción de combustible con una rapidez encomiable. Y fue de nuevo: “Que tengas un día maravilloso”. » No, en realidad fue “tener una maravilloso ¿Un americano? ¿En Stourbridge? Tenía acento, y ningún británico desea a nadie un día maravilloso, ni siquiera un día agradable. Muy inusual. No hay muchos estadounidenses llamando a la puerta en Stourbridge, y menos aún en las gasolineras ni en ningún otro lugar.
Yo estaba segundo ahora. Detrás, una pobre anciana se peleaba con su carrito de la compra, su compra, su bolso y su tarjeta de fidelidad. Duró para siempre. Cuando terminó, también le deseamos un maravilloso día. Sí, americano, por supuesto. Podría haberlo confirmado diciéndole algo gracioso, a ver si lo hacía cuando te miran, sin sonreír, y te dicen con absoluta sinceridad: “Eso es muy gracioso”. Pero no se me ocurrió nada gracioso que decir.
Sólo tuve que conformarme con la sinceridad absoluta –o una imitación de ella, que es lo mismo– con la que ella me miró directamente a los ojos, en lo más profundo de mi alma, y me deseó un buen viaje. maravilloso día. Me sentí mejor gracias a eso. Fue algo bueno.



