I Me encanta un buen pastel. Hay algo en ellos que es inherentemente acogedor y saludable, y este en particular es perfecto para los meses más fríos, sobre todo porque es simple y resistente de la mejor manera. Esto sería perfecto en casa con café para el desayuno, o calentado en una sartén con mantequilla y servido con natillas calientes en una noche lluviosa. Un verdadero todoterreno.
Pan de manzana, mantequilla integral y avena
Preparación 5 minutos
Cocinar 1 hora 25 minutos
Sirve 8
180 g de mantequilla sin sal
200 g de azúcar mascabado light
2 huevos grandes
50g cCrea agria
210 g de harina común
½ cucharadita de canela
40 g de avenamás un extra para terminar
1½ cucharaditas de polvo para hornear
¼ cucharadita de sal
2 comer manzanas
2 cucharadas de azúcar demerara
Calienta el horno a 180°C (ventilador de 160°C)/350F/gas 4 y engrasa y forra un molde para pan de 2 libras. Derrita la mantequilla en una cacerola, luego cocine a fuego lento hasta que adquiera un color ámbar oscuro y desprenda un olor fragante. Retirar del fuego, verter los trozos dorados y todo en un bol resistente al calor y dejar enfriar.
Una vez que la mantequilla esté a temperatura ambiente, agrega el azúcar, luego los huevos y luego la crema agria.
En un segundo tazón, combine la harina, la canela, la avena, el polvo para hornear y la sal. Vierta la mezcla de mantequilla y revuelva hasta que quede suave. Vierta 60 ml de agua caliente y mezcle.
Pelar las manzanas, cortarlas en cuartos y quitarles el corazón. Reserva dos cuartos de manzana para decorar y luego corta el resto en semicírculos finos. Mézclalos con la masa hasta que estén uniformemente dispersos.
Vierta la masa en el molde forrado. Cortar en rodajas finas los cuartos de manzana reservados y colocarlos con cuidado sobre la masa. Espolvorea con azúcar Demerara y un poco más de avena, luego hornea durante 55 a 65 minutos, hasta que al insertar un palillo en el medio del pan, éste salga limpio. Deje que el pastel se enfríe por completo antes de cortarlo y servirlo.



