CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Unos miles de personas salieron a las calles de la Ciudad de México el sábado para protestar contra el creciente crimen, la corrupción y la impunidad en una manifestación organizada por miembros de la Generación Z pero que terminó con un fuerte apoyo de partidarios más antiguos de los partidos de oposición.
En varios países este añoLos miembros de este grupo demográfico nacido entre finales de los años 1990 y principios de los años 2010 han organizado protestas contra la desigualdad, el retroceso democrático y la corrupción.
Las mayores protestas de la “Generación Z” tuvo lugar en Nepal en septiembre, tras la prohibición de las redes sociales, y provocó la dimisión del Primer Ministro de ese país. En México, muchos jóvenes dicen sentirse frustrados por problemas sistémicos como la corrupción y la impunidad de los delitos violentos.
“Necesitamos más seguridad”, dijo Andrés Massa, un consultor empresarial de 29 años que portaba la bandera con la cabeza de un pirata que se ha convertido en un símbolo mundial de las protestas de la Generación Z.
Claudia Cruz, una médica de 43 años que se sumó a las protestas, dijo que marchaba por más financiamiento para el sistema de salud pública y por una mayor seguridad, porque los médicos “también están expuestos a la inseguridad que hay en el país, donde te pueden asesinar y no pasa nada”.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, todavía disfruta de altos índices de aprobación a pesar de una reciente serie de asesinatos de alto perfil, incluido el asesinato de un alcalde popular. en el occidental estado de Michoacán.
En los días previos a la protesta del sábado, Sheinbaum acusó a los partidos de derecha de intentar infiltrarse en el movimiento Generación Z y utilizar robots de redes sociales para intentar aumentar la asistencia.
Esta semana, algunas personas influyentes de las redes sociales de la “Generación Z” dijeron que ya no apoyan las protestas del sábado. Mientras que figuras de alto nivel como el expresidente Vicente Fox y el multimillonario mexicano Ricardo Salinas Pliego han publicado mensajes de apoyo a las protestas.
La marcha del sábado reunió a personas de diferentes grupos de edad, incluidos partidarios del recientemente asesinado alcalde de Michoacán, Carlos Manzo, que participaron en la protesta con sombreros de paja que simbolizan su movimiento político.
“El estado está muriendo”, dijo Rosa María Ávila, una agente de bienes raíces de 65 años de la ciudad de Pátzcuaro, en el estado de Michoacán.
“Lo mataron porque era un hombre que enviaba oficiales a las montañas para luchar contra los criminales. Tuvo el coraje de enfrentarlos”, dijo sobre Manzo.



